Recuerdo que a mis 5 años yo ya estaba a dieta. Cuando hacíamos 'colaciones compartidas' en el colegio, me metía galletas y dulces al bolsillo para comer a escondidas en el patio porque no tenía permiso para comerlas, a los 7 años, le sacaba plata a mi papá del bolsillo porque todos mis compañeros llevaban dulces para el recreo y yo siempre tenía la misma naranja. A los 11, fui a comer pizza con una amiga y me enteré por primera vez que estaba permitido comer más de 2 trozos (y con orillas incluidas!) en la misma comida. A los 12, mientras estaba de vacaciones en Brasil, debía dedicarle 1 hora todos los días al gimnasio del hotel para "poder comer tranquila". A los 15 desarrollé un trastorno alimenticio y engordé de forma desmesurada. A los 19, estaba tan desesperada por bajar de peso, que me metía los dedos en la garganta hasta vomitar sangre. A los 21, me hice una cirugía de reducción del estómago para por fin dejar de sufrir por el tema del peso. A los 22, me di cuenta de que no había bajado tanto como esperaba y que seguía teniendo sobrepeso. A los 23, estoy aprendiendo a quererme como soy.
Verguenza. Verguenza. Verguenza. Algunos días buenos (mientras comes brocoli). Más verguenza (cuando vuelves a comer chocolate). Y así va y viene. Pero revisemos paso por paso. Primero, la idea de que algunos cuerpos son mejores que otros.
En segundo lugar: la comida tiene valor moral y "eres lo que comes". Como ya saben, yo soy vegana y por lo tanto si creo que la comida tiene un valor moral (por razones obvias, duh), pero no de la manera en que lo plantea la Cultura de la Dieta. La forma en que esta corriente tóxica plantea las cosas es bastante simple: si comes cosas sanas (aka con pocas calorías y sin azucares refinados o harina o diversión) entonces eres una persona que se preocupa de sí misma, que tiene su vida en orden, equilibrada, con los chakras alineados, etc etc etc, por el contrario, si comes comida chatarra, es porque no te amas, porque no te respetas, porque tu vida es un horror y todavía no has sido 'iluminado'. Obviamente en esta cultura no hay cabida para las diferencias sociales y economicas que llevan a que una persona consuma determinados productos, no, no. Si comes bien, estás bien. Si comes mal, estás mal. Fin del asunto.
Y por último "comer no es necesario". Ya sé, ya sé, quizás creen que me volví loca, pero déjenme explicarlo. Hoy en día, muchas personas ven el comer cualquier cosa que no sea "sana" como un premio. Incluso hay personas (mujeres especialmente) que parecen estar siempre sometidas en una dieta u otra, y que ven como premio comer carbohidratos. ¿Saben que hay en la base de la piramide alimenticia? Exacto, carbohidratos. Eso quiere decir que hay que comerlos todos los días, en buena cantidad, no son opcionales, no son 'un premio'. Pero ah, engordan, entonces deben ser un premio. Sin ir más lejos, hay personas que ven hasta algunas frutas como un premio porque contienen mucha 'azúcar'. Si llegamos a un punto en que le tenemos tanto miedo a no ser delgadas que tenemos que eliminar grupos alimenticios de nuestra ingesta diaria e incorporarlos solo como 'un premio', creo sinceramente que debemos replantearnos como estamos haciendo las cosas. El hecho de que estemos tan enfocados en la delgadez, y que el ser esbelto nos de más valor como personas le causa un daño enorme a la autoestima de muchas personas, y en los casos más severos, les quita la vida. Observen esta pirámide alimenticia de "Ana" (Anorexicas) donde se indica lo que pueden comer:
Como dije antes, estoy plenamente consciente de la existencia de esta Diet Culture, y es por eso que, a pesar de que la costumbre y la sociedad me hacen muy difícil dejarla de lado, me esfuerzo cada día por amarme como soy, sin ninguna traba, y ayudo a mis amigas a hacer lo mismo. Si tienen ganas de empoderarse con respecto a este tema les recomiendo buscar videos de Body Positive en YouTube o mirar el hashtag #BodyPositive en instagram, que está lleno de mujeres inspiradoras amando sus cuerpos y siendo hermosas ♡