Han pasado muchos meses desde mi última publicación en este blog. Y no sólo ha pasado mucho tiempo, también han ocurrido muchas cosas, incluso la pérdida de un ser muy querido para mi, con el que compartí mi vida los últimos once años y medio y al que echo de menos cada día que pasa. Tan sólo los que me conocen bien saben hasta que punto era importante para mí y lo mucho que ha significado su pérdida.Puedo decir, ahora que empiezo a ver la luz al final del túnel, que estos últimos meses han sido una de las etapas más duras de mi vida. Todavía sigue siendo duro, pero me he dado cuenta de que tengo mucha gente a mi alrededor que me apoya y me da fuerzas para seguir adelante y eso hace que el camino que me queda por recorrer sea mucho más fácil, a pesar de las dificultades. Gente que me ayuda a sonreír en los malos momentos, que me agarra de la mano para sacarme del pozo cuando creo que ya no puedo hundirme más y que me da todo su apoyo y su calor cuando lo necesito. Con vuestro permiso, esta entrada se la quiero dedicar a ellos. A mi familia y a mis amigos. A aquellos que han estado a mi lado en estos duros momentos. Especialmente a Alf, por su apoyo constante, su amor y su fuerza; a Marta y a Laura por su cariño inocente e incondicional; a Carmen, por su locura y su alegría permanente y, por supuesto, a Estíbaliz, una mujer increíble, de gran fortaleza, sin cuya ayuda y consejos no podría estar ahora mismo escribiendo esta entrada. Gracias Esti, por esa llamada y por tus palabras de ánimo. ¡No sabes cuánto ha significado para mi!.
Y ahora, vayamos con la receta. El plato de hoy es muy sencillo y solía prepararlo muy a menudo mi madre, aunque ella lo preparaba tan sólo con gambas. Espero que lo disfrutéis.
Ingredientes (para seis personas):
- 500 gramos de gambas peladas y congeladas
- 400 gramos de gulas
- 8 dientes de ajo
- 500 gramos de tallarines al huevo
- 1 hojita de laurel
- 1 guindilla
- 2 teaspoon de pimentón dulce
- aceite de oliva
- sal
- agua
Elaboración:
Echamos abundante aceite en una sartén. Pelamos los ajos y los troceamos. Los doramos ligeramente junto con la hoja de laurel. Agregamos las gambas descongeladas y secas, añadimos sal y dejamos que se cocinen un par de minutos.
Agregamos entonces las gulas, la guindilla y lo dejamos dos o tres minutos más al fuego. En cuanto pinchemos las gambas con un tenedor y estén tiernas, estarán listas. En ese momento, apartamos del fuego y dejamos templar. Añadimos entonces las cucharadas de pimentón dulce y removemos bien.Cocemos la
pasta en abundante agua con sal siguiendo las instrucciones del fabricante. Una vez esté cocinada "al dente", la escurrimos bien, la ponemos en una olla y le volcamos encima las gulas con las gambas y el ajillo. Servimos y disfrutamos de un plato delicioso. ¡Buen provecho!.