Taller de galletas con niños

Por Confetibolsillo @confetibolsillo
En este mes he tenido la suerte de poder dar un taller decoración de galletas para niños de 7 años.
He de reconocer que al principio tenia un poco de miedo, pues con los niños nunca se sabe. Pensé que quizás la iban a liar con la glasa, que a lo mejor alguno se aburriera, que algún alérgico comiera algo que no debiera o que yo me bloqueara y no supiera dar la clase... Pero al final todo salio FANTÁSTICO
Estoy contentísima, los niños se portaron genial, y estuvieron atentos a todo lo que les contaba.
Comencé enseñándoles los ingredientes que necesitamos para hacer las galletas de mantequilla, les fui dando cada uno de ellos, el azúcar glas, la mantequilla, la harina, la esencia de vainilla...  Y todos olían, tocaban e incluso probaban cada ingrediente.

Oliendo, viendo y comiendo los ingredientes de las galletas


Luego les fui enseñando lo que era la glasa y el fondant y como conseguiríamos los colores. E incluso como podían manejar, de que forma la glasa o el fondant.
Les mostré los cortadores de galleta, los stencils, los dibujos comestibles, las estecas y los toppins para decorar.
Finalmente les deje que utilizaran su imaginación y que decoraran las galletas que quisieran a su manera, con los ingredientes que quisieran.

No os podéis imaginar lo que disfrutaron y lo bien que se portaron.
Estaban como locos mezclando los ingredientes, compartiendo los biberones de la glasa de diferentes colores, amasando el fondant, esparciendo los toppins


He de reconocer que las niñas lo hicieron mejor que los niños (aunque alguno me sorprendió y mucho) pero quizás las niñas le ponían más paciencia y con la glasa combinaron colores con formas increíbles.
La mayoría de los niños, les encantaba utilizar los topings y las imágenes comestibles.

Muy aplicados decorando sus galletas



Aquí podéis ver algunos de los trabajos realizados por los niños.
Desde luego toda una explosión de color y toppins jajaja

Algunas galletas decoradas por los niños


Experiencia increíble. Los niños iban encantados con sus galletas aunque algunos se las comieron antes de enseñárselas a sus familias, pero todos estaban felices, pidiéndome que volviera la siguiente semana.
Por cierto, me sorprendió y mucho lo claro y mayores que son los niños alérgicos, antes de probar nada me preguntaban si podían y ante la duda de algo es que ni lo tocaban ¡¡alucinada me dejaron!!
Lo cierto, es que las dos horas que duro el taller se me hicieron pocas, y me hubiera quedado un par de horas más con ellos enseñándoles un poco más como me pedían.

Con los niños y la profe enseñando sus trabajos de galletas


Gracias chicos, fue una tarde inolvidable!!!