De la lectura del cuento "Hendijas" de Mariana Travacio, segunda de las Narradoras Rioplatenses que hemos leído en el Taller de Lectura a Distancia en marzo, se desprendieron distintos comentarios. Alguno mencionó que le causó taquicardia, otros que les generó angustia, casi todos coincidieron en que "Hendijas" es un cuento con un gran clima. Aprovecho para compartir algunos de los principales comentarios:
«Los lamentos, las repeticiones, la circularidad, me dejaron maravillada, aunque tal vez esa no sea la expresión exacta, pero en este momento no se me ocurre ninguna mejor.
No puedo, ni me interesa, detenerme a tratar de descubrir el misterio: de quién es, ni de dónde viene la voz. La angustia que va creciendo a medida que el cuento avanza termina siendo desesperante y el relato te arrastra sin pausa hasta el impresionante final.
¡Muy genia, Mariana!
Y como siempre, muchísimas gracias, Maumy, por compartir los comentarios de la autora.»
Mirtha Caré
«Lo más logrado es la forma de narrar la dependencia tóxica y desesperada que se da entre el protagonista y esa voz —real o imaginada—. (...) La autora sabe de lo que habla en el cuento, conoce la psiquis del humano, por eso llega al fondo en la angustia del protagonista y su relación con eso que escucha o cree escuchar.»
María del Carmen Allegrone
«Un multiverso interior intenso y -por momentos- catártico. Un relato contundente, asfixiante y sin posibilidad de escape de uno mismo. "Sí, a veces pienso que ella está sola y le grita a un fantasma que la asedia. Como yo, que tengo mis propios fantasmas y que aunque sienta que los tengo dominados, también sé que con los fantasmas nunca se sabe". Me gustó mucho este párrafo. Maumy: gracias por esta excelente introducción al mundo Travacio.»
Severo Strafezza
«Creo que los personajes sentían una gran soledad. Él porque necesitaba de ella, escucharla y no estaba dispuesto hacer nada porque ya era parte de su vida y era de alguna una manera estar conectado a su pasado. Cuesta desprenderse de situaciones. Aquella mujer necesitaba que alguien la escuchara, desahogarse y liberarse de su sufrimiento. Este cuento me recordó en su forma de narrar a la escritora Samanta Schweblin, nos permite a los lectores sentir lo que los personajes van sintiendo.»
Miku Devin
«Maravilloso cuento de Mariana, logró de veras inquietarme. Pienso en la voz que sale por las hendijas, por momentos se me figuraba algo fantasmal y en otros momentos siento como una empatía del protagonista con esa voz. Necesita de ella para canalizar su propio infierno del que creo, no quiere escapar ni olvidar; esa voz es catártica, vital y funcional a la existencia del protagonista. ¡Muy pero muy buen cuento!»
Loli Ros
«Qué buen cuento el de hoy. Me gustó todo, su dinámica, la elección de palabras, la mesura, el clima del relato y el modo en que se va desarrollando hasta el desenlace, que es imprevisible como una buena piña de knockout (como mandaba don Cortázar). Supongo que todos tuvimos en algún momento un vecino que nos despertó curiosidad, que nos hizo un poco voyeurs (así sea en formato auditivo), un poco detectives sedentarios y nos disparó la imaginación para miles de lados. Eso también es un gran acierto, porque cada lector lo llevará hacia su propia experiencia. Particularmente, tuve una vecina que era casi igual a la del relato, aunque en mi caso también se escuchaba a la pareja, y le daban comidilla y chusmerío a todo el barrio. No quiero sonar ególatra, pero además me llegó mucho porque le encontré similitudes con un cuento que yo había escrito, supongo que con ideas o motivaciones similares. Te dejo el link si te interesa pegarle una mirada: http://nadieescool.com/project/agujeros/ Saludos cordiales, mis felicitaciones a la autora y espero el próximo relato!»
Manuel Montali
«Como siempre, la prosa de Mariana Travacio me deja con cierta taquicardia. A pesar de estar rodeada de voces, ya que estoy en mi trabajo, pude meterme dentro del relato. Pude sentir la angustia del protagonista y la de su vecina, que durante todo el cuento me pregunté a quién le hablaba. Si es que le hablaba a alguien. Más allá de un marido se me ocurrió también un hijo con algún tipo de problema físico, que la hubiera obligado a cuidarlo durante sus años de juventud. Sentí que el protagonista se mudó escapando de un "infierno", pero que encontró otro en su nueva morada. Hay mucha tela para cortar, ya que es un cuento riquísimo. Y como comentario al margen: mientras lo leía me iba generando algo parecido (levemente) a lo que sentí cuando leí "El Horla", de Maupassant... esa sensación de que quizás el protagonista está enloqueciendo. ¡Gracias!»
Andrea Valle Alonso
Agradezco a Mariana Travacio la posibilidad de compartir "Hendijas" en #LaAquateca. Si todavía no lo leíste te invito a hacerlo haciendo clic acá. También te invito a sumarte al Taller de Lectura a Distancia para recibir este miércoles el cuento de Azucena Galettini, otra gran Narradora Rioplatense. Si quieres que te llegue el enlace y el comentario de la autora te recomiendo anotarte con tiempo completando los datos que aparecen en el formulario de suscripción para unirte a la comunidad del blog o solicitar más información escribiendo a difusion.aquavioleta@gmail.com.
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