No puedo más que sonreir cuando me paro a pensar en la aventura de este sábado. Mi amiga Ana, del conocidísimo blog Biscayenne impartía su primer taller aquí en Bilbao, y me pidió que fuera su ayudante ("sous baker", como personalmente prefiero ser llamado, si me lo permite usted, estimada señora). Yo todavía estaba ingresado cuando me pidió que hiciera las de asistente en este taller aquí en Bilbao, dándome, además, algo a lo que esperar con ganas, y claro, yo dije que sí, sabiendo que siendo un taller de ella, mis padres no pondrían pegas a que me pusiera a un mesdespués de haber salido de la clínica, ya que la adoran desde que la conocieron, y prometí no trabajar en exceso.
Ana decidió enseñar como hacer scones facílisimos y un riquísimo cake de frutas con té, y acabaríamos el taller tomando té inglés en algunas de sus preciosas tazas de porcelana vintage. Una manera estupenda de empezar esta nueva iniciativa en su ciudad.
Un Taller de "Té a las Cinco". (Such fun!)
Lo pasamos genial con todas las mujeres que vinieron al taller, y, en mi caso, me sentó genial sentirme util por primera vez en tiempo. Fue un bonito cambio a estar todo el rato en reposo o intentando no hacer demasiados excesos. Pude ayudar a Ana, fregar un poco, e incluso dar un par de consejos a las asistentes al taller. Fue un día muy muy divertido. Muchas gracias Ana, por dejarme ser tu "sous baker". Habrán muchos más talleres. Estoy seguro.
Ana, mezclando la masa de la tarta, que tenía 10 g. de té Earl Grey molido, que hizo que la tarta tuviera ese extra "oomph".
Esta masa tenía que reposar un rato antes de entrar al horno. Así pudimos preparar los sandwiches para el té. (salmón y queso cremoso, pepino macerado con un poco de mantequilla, y pollo cocido con curry -este relleno lo preparó Ana en casa-.)
Era la hora de los scones, facilísimos de hacer, pero es importante la manera en que se mezclan y amasan.
En seguida, los scones estuvieron preparados para que los cortaramos, les pasaramos un poco de huevo con la brocha y... al horno.
No quedó ni uno después de tomar el té. Los scones los servimos con queso mascarpone (ya que es difícil encontrar clotted cream aquí) y mermelada casera de Ana. Estaban deliciosos.
Nos quedó con buena pinta la mesa del té, ¿verdad?
Nos tomamos el té como las señoras de postín, con el meñique levantado. Gracias, chcias, por una tarde tan divertida. Espero que nos veamos pronto. Y gracias a Gloria (de Glo&Co) por abrirnos las puertas y acojernos en su genial local. Tendremos que repetir pronto.
Una vez más, agradecer a Ana (de Biscayenne) que me diera la oportunidad de ayudarla. Me lo pasé genial siendo tu ayudante.
[Todas las fotos son de la página de Facebook de Glo&Co, y de su blog]