Me han parecido más recargadas las luces de navidad este año, con demasiados colores, filigraneras y faltas de gusto pero deslumbrantes; ¡caray¡ barrocos somos siempre en la decadencia. El bullicio, las idas y venidas en el paseo, los niños con sus regalos flamantes, la actitud decidida de sus padres, los nuevos propósitos, el balance… ¡joder¡ que claro lo tienen.
Nunca he conseguido tener nada tan claro, más dudo si es virtud o defecto ¿no es prejuiciar? ¿tenerla respuesta antes que la pregunta? ¿simplificar tal vez demasiado? ¿crear patrones, clichés para no dudar tanto? Pobres de los que piensan y dudan, quieren y no pueden, desean y no van; sin determinar tampoco a nada su renuncia porque querer quisieran y a desear no se cansan.
No ha sacado para mi ningún sobre el camarero, uno veinte fue su sentencia dándome la vuelta mientras retiraba el servicio. Cruzando la calle me he unido al río humano y girado como una noria bajo el abigarrado alumbrado del paseo, ahora de vuelta a casa con el espíritu renovado sé, tengo claro que nada es mejor y que lo mejor puede pasar.© f. buendíahttps://www.facebook.com/Lanebulosa2.0?ref=hl