No me considero de esa clase de personas que se dan cuenta de lo que han tenido cuando lo pierden; yo sé lo que tengo y ni necesito ni quiero perderlo.
Pero no se que tienes que tú, bonita, estás todo el año, pero rondándote la primavera, lo estás mucho más. Me embriagas con ese aroma tan tuyo, ese que hace que me transporte a otra época, a otros recuerdos, otros momentos, pero siempre contigo.
Como ves, no dejo de ser tan predecible como siempre, no dejo de escribirte lo enamorado que estoy de ti y lo celoso que me siento al saber que hay otros, y no es de extrañar, que te piropean y te escriben mucho mejor que yo, que no dejo de ser uno más entre muchos, pero que te quiere como el primero.
Te dejo ya. No quiero ser redundante en mis palabras, las mismas que me conoces desde siempre, las mismas que jamás dejaré de repetirte, porque como te he dicho al principio, no dejo de ser tan predecible como siempre.
Buenas noches Sevilla. Siempre tuyo
"Había olvidado lo que era mirarte, lo que era quererte, lo que era... sentirte"