Hubo un momento de mi vida en el que todo parecía estar bien, no tenía ningún problema, y así, sin saberlo, era feliz. En ese tiempo había en mi vida personas que me enseñaron mucho, me hicieron cambiar en buenos y malos aspectos; es curioso porque aunque parecían ser tan importantes e indispensables en ese entonces, ahora miro atrás y los veo como un recuerdo vago y moribundo. Pasó el tiempo y como todo en la vida esa burbuja llena de cosas buenas no duró mucho, hubo un día que…simplemente explotó. Después de eso todo empezó a desmoronarse rápidamente sin darme tan siquiera tiempo de huir o buscar la manera de arreglarlo, aquellas personas que juraron estar siempre conmigo me abandonaron en el primer instante en el que las cosas se pusieron mal, así fue como aprendí a la mala que no todas las personas valen la pena, muchas de ellas se cruzan en el camino para enseñarte algo solamente, pero no se quedan, porque no es su lugar.
Y me costó tanto trabajo aprender que…lo bueno dura poco, pero lo malo también. Y podemos lamentarnos por lo primero o festejar por lo segundo, porque la vida es un parpadeo, nunca sabes dónde estarás mañana o incluso si seguirás con vida. Por eso decidí escoger la segunda opción: alegrarme, festejar porque lo malo dura poco y que dentro de toda esa mierda aún hay cosas buenas, buenos momentos, personas que estarán dispuestas a luchar contigo y ahí es donde te darás cuenta de que la vida lo vale. Sí, vale la pena seguir viviendo este misterio en el que no sabemos lo que nos depara el destino, por más incierto que sea y pueda dar miedo, también los empuja y obliga a dar lo mejor de nosotros.
Las cosas no vuelven a ser como antes, porque sería aburrido si todo tuviera un patrón repetitivo. No, cada día es distinto, una nueva oportunidad para equivocarnos y caer, pero también para levantarnos y triunfar. Y así es que cuando te encuentres cerca de tu momento sabrás que hiciste con lo que se te fue dado todo lo que pudiste y valió completamente la pena.
Tan sólo quedarán los recuerdos, pero es tu trabajo hacer que sean los mejores.