Tana Toraja, Ritos y Funerales
on 25/07/2014
Tana Toraja, la vida dedicada a la muerte
La cultura Tana Toraja gira en torno a la muerte, la vida dedicada a preparar el inevitable momento. Funerales por todo lo alto con sacrificios masivos de animales; familiares y visitantes reunidos durante días, un derroche económico desproporcionado para el nivel de vida indonesio… Todo eso hacen del pueblo Tana Toraja un pueblo singular, organizado en castas, con una arquitectura también singular.
Después de estar unos días en Makassar tramitando nuestra extensión del visado indonesio (sólo es válido para un mes) nos hemos venido a esta zona central de la isla de Sulawesi para conocer un poco más esta peculiar cultura. Rantepao es el centro neurálgico de la zona Tana Toraja; aunque no es su capital sí que es la ciudad más grande. Aquí hemos pasado 5 días visitando con una moto todos los alrededores, y la verdad es que la zona bien merece la pena.
Para empezar, la arquitectura Tana Toraja es única. Sus ornamentadas casas, llamadas Tongkonan, tienen tejados con forma de barca invertida o silla de montar, y las fachadas están perfectamente decoradas. Se dice que el origen de esto se puede deber a que, cuando los primeros Toraja llegaron a Sulawesi en sus barcas, éstas quedaron destrozadas durante el viaje por un temporal, así que utilizaron las barcas inutilizadas como techo para sus casas. Las casas siempre están agrupadas por clanes, y el estatus social es muy importante para la cultura Toraja, todos los detalles tienen algún significado aquí.
Paseando por los verdes campos de arrozales y los montes de los alrededores de Rantepao puedes ver numerosos poblados tradicionales, restos megalíticos y zonas de enterramiento de clanes, con los ataudes y calaveras dentro de gigantescas paredes rocosas. En este caso la altura de las tumbas también viene determinado por el estatus social. Hay buenas rutas para hacer en moto, tanto en la zona norte, más escarpada y montañosa, como en la zona sur, más llana y con arrozales. Un día dedicado a cada una de las zonas está bien. Carol aprovechó también para ejercer de profe allende los mares y fue a un cole a preguntar si podía asistir a una clase. No le pusieron problemas e incluso la dejaron sola con una clase por faltar un profesor! Con su indonesio perfecto y fluído…
El plato fuerte de Tana Toraja son sus funerales. La época de funerales es durante los meses de Julio y Agosto, y dependiendo de la importancia y el estatus del difunto pueden congregar cientos y cientos de personas durante 3 o 4 días. El funeral Tana Toraja implica una fiesta directa y brutal. Todo el mundo se reune, come y bebe en mesas, mientras se ofrecen a la familia cerdos y búfalos en ofrenda que se sacrificarán allí mismo, en honor al difunto.
Los búfalos son muy importantes, determinan el nivel del funeral. Y para toda persona que muera en esta zona se le deben sacrificar como mínimo dos búfalos. Esto hace que por motivos económicos un funeral se pueda posponer años, incluso décadas. Durante todo ese tiempo el difunto permanece conservado en formol en la casa familiar y se le trata como a un enfermo, incluso se le ofrece comida y bebida. Hasta que no se celebre su funeral no pasará debidamente a la otra vida: serán los búfalos sacrificados los que transportarán el alma del difunto.
Todo esto, como supondréis, hace que el coste de un funeral pueda ser desmesurado. Nosotros tuvimos la suerte de coincidir con uno muy importante, se sacrificarían cerca de 30 búfalos en ese funeral (aunque el último día no estuvimos para verlo). Nos dijeron que el coste de ese funeral ascendía a unos 100.000 euros. Imaginad eso para una economía indonesia.
Además las ofrendas que se hacen de cerdos y búfalos entre familias pasan a engrosar una especie de deuda que deberá ser saldada más adelante, incluso por los descendientes si fuera necesario, quedando todo debidamente anotado y registrado para la posteridad y las relaciones entre familias.
Por supuesto, un funeral Toraja es un ataque a los sentidos. El ritmo mantra de las oraciones y los cánticos, el sonido de los cerdos chillando, atados a grandes cañas de bambú, el olor de la sangre que impregna todo, las danzas… Es una experiencia que hay que ver, aunque impacte. Llama la atención la indiferencia con que tratan la vida de los animales. Parece que no vieran a los cerdos que se pasan todo el día atados al sol sin poder moverse, chillando, esperando a ser sacrificados. Es todo bastante crudo, aunque también es tradición.
Y después de estos días en Rantepao y la zona Tana Toraja hemos continuado rumbo norte, nuestro siguiente destino son las difícilmente accesibles Islas Togean, donde para llegar hemos tenido que subir en un bus de 13 horas (que se convirtieron en 18 por partirse la suspensión del bus a medio camino) hasta Tentena, un tranquilo pueblo a orillas de un lago, y posteriormente otras 7 horas (que se convirtieron en 9 por chocarse nuestro conductor con una moto y reventar la rueda dos veces) hasta Ampana, una ciudad costera donde mañana cogeremos un barco que después de 4-6 horas (esperemos que no se hunda) llegaremos a las Islas Togean.
Por ahora Sulawesi me está gustando. Es una isla bastante grande que está muy poco explotada turísticamente, con gente sencilla y agradecida (todo el mundo te grita “hello Mister!”) y que tiene una buena esencia indonesia, además de no estar tan abarrotada de suciedad y basura como otros sitios. Veremos como sigue la cosa más adelante. Por ahora, estaremos varios días incomunicados en las Islas Togean, con sus playas paradisíacas.
Esto no se detiene!
Alojamiento
Alojamiento
En Rantepao nos alojamos en el Hotel Pison, no estaba nada mal, la verdad. Tiene un rango de habitaciones por precio. Por 220.000 IDR (14 €) las tienes con agua caliente y aire acondicionado. Y por 120.000 IDR (7,50 €) las tienes con agua fría y poco más, las más baratas. Al menos todas ellas tienen baño occidental. La pena es que el desayuno no está incluido, pero es buen sitio.
Hotel Pison – Rantepao
En Tentena nos alojamos en el Victory Hotel, las habitaciones sencillas cuestan 150.000 IDR (10 €) y son muy sencillas, con baño de agujero, ducha precaria (agua fría, claro) y puede que ni enchufe. Por 250.000 IDR las tienes mucho más completas. El desayuno está incluido.
En Ampana nos alojamos en el Hotel Oasis. 150.000 IDR (10€) la habitación más barata. Bastante sencilla, baño de agujero y ducha de agua fría. Al menos tiene enchufe y un ventilador (aquí hace más calor).
Transporte
Transporte
Para llegar de Makassar a Rantepao fuimos en un Luxury Bus, y cuando pensábamos en lo “Luxury” que iba a ser, resultó que era un bus estupendo! Enormes asientos con mucho espacio para estirarte a gusto y aire acondicionado (demasiado fuerte, como casi siempre). El bus tarda unas 10 horas y nos costó 140.000 IDR
De Rantepao a Tentena sólo hay dos compañías que hacen ese viaje. Es un bus más pequeño (y algo más incómodo) pero la carretera es un sinfín de curvas. El billete costó 150.000 IDR y se supone que tarda unas 13 horas. En nuestro caso se partió la suspensión y perdimos otras 5 horas mientras la arreglaban, en mitad de la nada.
De Tentena a Ampana, debido a que intentamos salir muy tarde, nos ofrecieron la oportunidad de ir en coche privado, que nos saldría un poco más caro que ir en autobús (hay que coger dos, uno Tentena - Poso y otro Poso – Ampana). Al ser 4 personas en el coche nos lo dejaron a 150.000 IDR cada uno, así que aquí que nos hemos venido con Jordi y Noelia, unos catalanes majetes que hemos conocido. Nuestro conductor chocó contra una moto y entre otras cosas reventó la rueda, que tuvo que cambiar. Creo que la dirección también estaba tocada (fuimos a 40 todo el viaje) y la nueva rueda volvió a reventar un par de horas después. Tardamos unas 9 horas en llegar a Ampana, finalmente.
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