La hembra es prácticamente imposible de diferenciar de la hembra del Tangará común, y como siempre están juntos se complica mucho lograr identificarlas en el lugar.
Nuevas fotografías del Tangará amarillo obtenidas por Willy en el Jardín de los picaflores en Puerto Iguazú, son tan abundantes en este lugar que solo es cuestión de elegir una ramita, esperar a que se pose alguno y apretar el disparador de la cámara.
La hembra es prácticamente imposible de diferenciar de la hembra del Tangará común, y como siempre están juntos se complica mucho lograr identificarlas en el lugar.
La hembra es prácticamente imposible de diferenciar de la hembra del Tangará común, y como siempre están juntos se complica mucho lograr identificarlas en el lugar.