Sí endeterminados momentos analizamos el aspecto inmaterial del arte;tomando en cuenta la forma cómo está definido el patrimonioinmaterial de la humanidad, entonces, estaríamos rechazando laíntima relación que existe, entre las ideas que rodean a nuestroser y su plasmático proceso, que busca de alguna manera, muchoscaminos y salidas apropiados, para que sea, lo palpable y vivo... unmensaje de interpretación que trata de sobrevivir y ser un sucesorde siempre, en las raíces de las generaciones.
Las facetasde la existencia momumentan ya desde desde aquella etapa, cuando losprimeros primates inteligentes se preguntaron mirando a lasestrellas, mirando a la muerte de sus primogénitos... la conjunciónentre el éxito y el fracaso, provocó en ellos, y en nosotros en laactualidad, la enorme sed de satisfacer... no solamente a nuestrosinstintos básicos, sino también los campos abiertos de nuestrasensibilidad.
Y si yo meespecifico y me dirijo con respeto hacia el tango, entonces todo estome lleva a la historia cultural y étnica de muchos pueblos quecompartieron el mismo destino. El hambre, la indigencia, nostalgia,tristeza, las distancias, las discrepancias sociales, el marginismola misma dicha; o el nido, amor sublime, o su fracasado alrededor deespinas.... la vida depronto en el tango, es una sinfonía cruda... en su escenario dondemusicalizan todos los instrumentos de nuestra existencia.
Dentro de suorigen el tango es un compendio de razas afroamericanas, europeas,pero a la vez, es una biblioteca abierta. El tango en realidad tuvoun origen, pero lo auténtico... es que jamás poseyó fronteras, esun espejo donde se miran las almas desnudas de los prejuicios, es unrefugio, donde cada quien, si tiene la fuerza confronta a susdramas, llora interiormente, porque la felicidad del corazón... estábien protegido en aquel tesoro de sus letras, de su música ypoesía... o aquella fuerza de su difícil danza para que la mujercierre sus ojos, y el hombre en un aparente control, encuentre que laverdadera ceguera es, una libertad y un ritmo de movimientos afinadospor hermosos e indescriptibles acordes. Nos transportan, nosescoltan... no hay más espacio para la hipocresía, pues quedamosseducidos por su alma.Pero ahítodo se queda, cuando cada quien y cada cual, participa de lasemociones que posee en su soledad, y reconoce que cada uno denosotros... y sin importar de la consecuencias, en si mismo parasiempre la lleva. Tan sólo bailar, sin hablar serán intercambiadoslos más íntimos secretos de nuestra eternidad en los próximos tresminutos. A cambio delos siguientes tres minutos estaríamos dispuestos a renunciar de unreino.El tango consu ritmo no se detiene ni en los tugurios ni en los palacios, su almavive intensamente, cuando levanta su furia al caer de nuestraslágrimas, su corazón late más fuerte por el tajo de un cuchillo,la sangre despierta a sus pájaros, ellos cantarán y dirán que elhombre podría ser oda, o malhechor brutal de una semillafructífera... el tango jamás será la tumba, fue pura esencia yvida.
El tango esel roto espejo, al mirar que nuestra alma está más allá de nuestrorostro.