Para permanecer, hay que saber cambiar. Cuanto menos flexibles seamos a los cambios, más quebradizos nos movemos. Y eso no significa renunciar a la identidad, sino incorporar a esta una característica importante: adaptabilidad. Cambiar para seguir siendo los mismos. En el mundo de las marcas, quizás la que más y mejor aplica está máxima es Coca Cola. Todo el mundo conoce su marca y, sin embargo, no utiliza ese conocimiento para hacerlo rígido, sino que lo hace para jugar con el consumidor y hacerle propuestas que aporten dinamismo y sensación de novedad, de manera continua. Y como muestra, una galería de diferentes adaptaciones de la marca de Atlanta a diferentes soportes, variaciones de producto y promociones. Disfruten de la chispa de la vida.
Fuentes: The Dieline, Lovely Package, Enveloop