La receta que os traemos hoy la hemos preparado un montón de veces en casa pero, no sabemos por que, nunca os la habíamos mostrado ¡con lo ricas que están estas patatas!
Aunque he de deciros que la receta la hemos maqueado un poquito por que la presentamos a un concurso. Normalmente solemos preparar una versión más sencilla sin sal marina ni vinagre balsámico al Pedro Ximénez. Aunque esto último quizá sí que lo añadiremos a partir de ahora, que el toque dulce que le da nos ha gustado mucho.
Y os preguntaréis a qué concurso nos presentamos ¿no? Pues a uno que ha organizado
Frusangar patatas, con el simpático título de "Entierra San Valentín". Nos propusieron participar con alguna receta nuestra de patatas y al límite (el concurso termina hoy) se nos ocurrió preparar lo que os traemos aquí.
En casa no somos de comer muchos fritos, así que las patatas fritas pocas veces aparecen... La parte buena es que cuando las preparamos, las disfrutamos el doble. No os vamos a negar que nos encantan y que están riquísimas jeje. Pero como de todo nos cansamos, al final buscamos nuevas maneras para disfrutarlas y en esa búsqueda el cocinillas dio con esta deliciosa receta. Como ya os he dicho antes, la hemos preparado un montón de veces por que son fáciles y realmente adictivas, de las que empiezas con una y el saborcillo que te deja en la boca te pide una más y otra... Además, os sirven tanto de primero como de guarnición. Pero la mejor manera es disfrutarlas al estilo tapeo con los amigos. Así que ya sabéis, apuntad esta receta para el próximo mundial de fútbol si queréis ver todos los partidos con algún amigo a vuestro lado ;).
Ingredientes (para 4 personas)
- 5 patatas
- 6 ajos
- Crema de vinagre Balsámico al Pedro Ximénez
- Sal marina con hierbas (tomillo, orégano, romero y mejorana)
- Una ramita de romero
- Aceite de oliva suave
- Vinagre de vino
- Pimienta
PreparaciónPela, lava y corta las patatas en trozos.
Vierte un buen chorro de aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto y añade las patatas cuando esté bien caliente. Remueve de vez en cuando para que no se peguen.
Mientras se fríen las patatas coloca los ajos en un mortero junto con la pimienta, la sal y un buen chorro de vinagre de vino.
Y machácalo todo hasta tener una
pasta. Puedes añadir un poco de romero al final y machacarlo un poco para que se mezcle.
Cuando las patatas estén doradas, añade la pasta de ajo machacado y hierbas por encima y remueve para que se mezcle.
Fríelas hasta que se dore el ajo y retíralas del aceite con la ayuda de una espumadera. Colócalas sobre unas servilletas de papel para que absorban el exceso de aceite.
Coloca las patatas en la fuente donde lo vayas a servir, vierte un chorro de Pedro Ximénez por encima y a disfrutar :).