El equipo de rescatadores de la Orden del Destemple intentaba calmar a la multitud recorriendo el convoy con sus vehículos, pero la excitación, el miedo y la impaciencia por llegar al castillo crecía de forma imparable.
- No lo conseguiremos. Los roñosos usan armas muy poderosas y tienen al sistema de su lado. Después de lanzar paquetes de comida rápida para engatusar a nuestros hijos creando conflictos familiares, ahora pretenden amilanarnos con esa espantosa música cutre.
- Podía ser peor, al menos no pueden proyectarnos desde los helicópteros esas infectas series de adolescentes y universitarios con amores desgraciados.
- No lo descarte son muy peligrosos.
- ¡Dios santo! nunca pensé que se atrevieran a tanto, escuche lo que viene ahora.
- Rápido. Ordene a nuestros hombres que exijan a los huidos que se pongan sus tapones de cera. En caso de novedad, les avisaremos haciendo señas.
- ¿Y si se niegan?
- No hay tiempo para complacencias ni descansos. Si quieren estar a salvo, deben taparse los oídos y correr hacia el castillo.
- Quizás haya alguna persona que se infecte y acabe tarareando esa música o perreando con el trasero.
- Ya sabe lo que hay que hacer con ellos. Métanlos en las jaulas de las carretas y déjeles comida. Abandone a su suerte a los recalcitrantes sin remedio. No se merecen nuestro esfuerzo, ya vendrán a por ellos las hordas cutres.
- Nunca pensé que cayéramos tan bajo. Ya no tenemos filtro entre lo bueno y lo penoso.
- Se veía venir, son muchos años apoltronados en lo cómodo. Vaya a avisar a la gente, que se protejan de inmediato
- Todo en orden. Hemos tenido alguna baja, pero el Doctor Krapp dispone de un antídoto que está usando con los infectados. Parece eficaz.
- ¿Algo eficaz que proceda de Krapp? No me haga reír, es un tipo pernicioso para la especie humana. ¿Qué locura se le ha ocurrido está vez?
- Les está inyectando dosis revitalizantes de buena música por medio de cascos. Parece que hacen efecto. Tenían los oídos asilvestrados, echados a perder y ahora se sienten mejor.
- ¿No será techno, hardcore o trance? Terminaría desquiciándolos. Poco nos serviría que dejen de escuchar a Maruma, a Bugs Bunny, a la chica de la colonia, al temible Palangana o a la famosa Ordalía si a cambio quedan convertidos en estatuas de sal o zombis beligerantes.
- No, ha decidido empezar por el principio y ponerles la música de siempre.
- ¿Imagino que se refiere a la que cantaban y tocaban personas en discos que grababan personas?
- Exacto, no hechas por máquinas y algoritmos varios, pero no sé si podremos con ellos. La facilidad es su territorio y la gente lo quiero todo cercano y accesible. Sin complicaciones.
- Pues las van a tener. La mierda no prevalecerá mientras quede un destemplado en pie para hacer frente a los fogosos roñosos.