Título original: Tape 407
Año: 2011
Duración: 90 min.
País: Estados Unidos
Director: Dale Fabrigar, Everette Wallin
Guión: Robert Shepyer
Música: Matt Dahan
Fotografía: Bryan Olinger
Reparto: Abigail Schrader, Brendan Patrick Connor, James Lyons, Jude Gerard Prest, Ken Garcia, Melanie Lyons, Samantha Lester, Samantha Sloyan
Una pesadilla tanto para los supervivientes como para el espectador.
No es la primera vez que os hablo de las cintas en cámara subjetiva, que tan de moda están últimamente. TerrorWeekend ha tenido el placer de asistir al maratón de Found Footage que se realizo en el presente Festival de Sitges 2012. Y para cerrar esa locura de noche pudimos ver Tape 407, que es el film que nos ocupa en estos momentos. La película nos recuerda mucho a la mítica El Proyecto de la Bruja de Blair, ya que juega a no mostrarnos claramente a que nos enfrentamos, y usan el entorno para crear una atmosfera verdaderamente sobrecogedora.
Heridos y desorientados, los escasos supervivientes de un vuelo que se dirigía a Los Angeles, intentan buscar al resto de pasajeros. Por si el accidente no hubiese sido suficiente, en mitad de la noche, en quien sabe donde están, hay algo ahí fuera, acechando en la oscuridad. Ahora deberán huir, luchar, escapar y sobrevivir contra algo verdaderamente terrible. La ayuda parece estar en camino, pero hasta que llegue... están solos.
Para Dale Fabrigar y Everette Wallin, es su debut en la dirección de largometraje, y el resultado deja un sabor agridulce. Pues la película comienza muy bien los 20 primeros minutos son excelentes, pero a partir de aquí todo se vuelve un poco sin sentido y acaba por estrellarse como el avión de los protagonistas. En cuanto el guion, escrito por los dos directores junto con Robert Shepyer, a priori es un interesante mix de ideas, pero ya sea por falta de presupuesto o falta de experiencia en la dirección queda todo diluido en nada.
Pese a que la acción es continua y mantiene interés durante toda su duración, la cámara no deja de moverse y hay demasiados desenfoques, lo que al final acaba cansando bastante. Y se convierte en una película de "creo haber visto algo", gritos y movimientos bruscos de cámara.
Centrándonos un poco en las actuaciones, todas ellas se podrían resumir en una hora y media de constantes gritos, gemidos e insultos. Posiblemente si tienes un accidente de avión y tras sobrevivir milagrosamente algo en la oscuridad te acechara también te comportarías así. Lo que consigue que la tensión se mantenga durante todo el metraje pero que no importe quien este delante la cámara, el resultado sería el mismo con Richard Gere que con mi vecina del cuarto.
Es una verdadera lástima lo que sucede en Tape 407. El jugar a no mostrarnos claramente la acción hoy en día es algo que no funciona, el público pide algo más. Quien no acaba innovando se hunde en lo más profundo. Y esto precisamente es lo que le pasa a esta película.
¿Entretenida? en parte sí, pero cuando llevamos más de una hora de lo mismo, carreras, chillidos y desenfoques, acabas por darte cuenta que algo no acaba de funcionar.
Lo mejor: Su inicio.
Lo peor: Su final.
Firma: Omar Parra.