Tapear en Zaragoza. Ruta por la plaza San Francisco

Por Pilaryluis
Hoy nos vamos de viaje por los sentidos y dedicamos esta entrada a uno de los placeres de la vida, ir de tapas. Lo hacemos por el entorno de la Plaza San Francisco y Universidad de Zaragoza, una  zona en la que abundan los bares de tapeo de todo tipo, desde los clásicos y sencillos, a los más elaborados.
Nosotros solemos tapear el sábado por la mañana. Casi ni quedamos, vamos directamente al Mieres en la calle Latassa, un bar tradicional, de los de siempre, con una  larga barra llena de las tapas típicas. En el Mieres se come el mejor huevo con gamba de la zona, contundente, con relleno de atún y muy sabroso, me encanta, los sesos rebozados también están muy buenos.

Bar Mieres

El huevo con gamba del Mieres


Aunque a mi no me gustan los vinagrillos en Vinos Rubio en la calle Santa Teresa, se concentran los amantes a los sabores ácidos y los buenos vinos. Es una bodega de toda la vida que se ha ido remodelando y adaptando a los gustos un poco mas refinados de la zona y aunque solamente sirven tapas frías, (no hay cocina) todo el mundo pasa por allí y siempre está lleno. Los mejillones de tamaño extra y las salmueras son su especialidad.

Ana en el Urola siempre sonriente

Una pizarra del Urola

En San Juan de la Cruz hay varios bares de tapas pero destacamos el Somelier un bar  con clientela fija y tapas calientes y el Urola la joya de la corona, el que más nos gusta,  nuestro restaurante preferido con deliciosas tapas elaboradas con mimo en el momento y siempre exquisitas.

En la puerta del Peiron

Pasamos la plaza y en la calle Bruno Solano se concentran varios bares de tapas, el mejor de todos, el que ha ganado varios concursos de tapas El Peirón de la Manduca, oculto tras una puerta opaca que no muestra el interior y no invita a entrar, sin embargo merece la pena atravesarla y probar cualquiera de las especialidades, tapas elaboradas o cualquiera de las tapas a 1,5 € que desde hace poco ocupan media barra.
Al lado el Bocho (antes Papa Arrugá), con pescaditos fritos y papas con mojo picón al estilo canario. El Organillo que en poco tiempo se ha hecho muy popular entre la gente del barrio con tapas frías a base de quesos, embutidos y el minibocadillo de arenque. Enfrente el Mar Azul con raciones de pescaditos, croquetas y deliciosas tapas de cocina servidas recién hechas.
En el paseo El Jamaica, un bar que parece que se ha quedado en la noche de los tiempos, con una estética de los años 70 que ofrece raciones calientes muy ricas, de calidad y a buen precio. Ideal para cenar.

Cantutillos de gamba en el Mar Azul

En la calle Giménez Soler acaba de abrirse el Mercado Provenzal el bar más barato de la zona cuyos precios hace que se junten allí un buen número de estudiantes de la universidad. En la calle Pedro Cerbuna, al lado de la Universidad, La Feria un bar libanés con falafel, arayes, hummus o el especiado pollo Fatush.

Tapas libanesas en La Feria

En la misma plaza San Francisco El Nevada un bar diminuto, con terraza en verano, con fama merecida de hacer los mejores bocadillos de la zona.
En la calle Andrés Piquer el Pepito Ternera un bar-restaurante muy profesional con unos ricos bocadillitos de ternera a 2 € que merecen la pena.
Hacia el Huerva en la calle Catanía, un clásico de siempre, una reliquia del pasado que no ha cambiado desde su fundación hace ya más de un lustro, la bodega del General, siempre lleno, imposible entrar los fines de semana, con mesas altas en las que rebosan los platos de patatas asadas con aceite y ajo. Un lugar peculiar, con jamones y embutidos colgados en las paredes y tapas típicas aragonesas a la plancha que saben muy bien, además, el precio es razonable, que mas se puede pedir!.
Uf...! Me recuerdan el Bandido. Como, no? Exquisito, con tapas muy elaboradas, de calidad y una amplia variedad de vinos.
Hemos hecho una pequeña selección y seguramente se han quedado fuera bares de tapas con una buena carta, así que tal vez continuemos con una segunda parte.
Mapa de la ruta: