Hoy he batido un record cocinando, y es que en 30 minutos he preparado unas tapitas, una ensalada, un plato principal y un postre. La clave está en la organización atendiendo a los tiempos de cocción y a la rapidez en las preparaciones (pelar, cortar...)
Para comenzar he puesto a precalentar el horno a 180º, he pelado y cortado unas manzanas en cuadrados y he puesto al fuego junto con una cuchara de mantequilla, he dejado que se fueran confitando.
A continuación he maridado dos lomos de salmón con el jugo de una lima, una cucharada de mostaza antigua, tres cucharadas de soja, pizca de ras al hanout y un poco de jengibre en polvo. Por otro lado he rallado un tomate junto un chorrito de aceite y sal negra al gusto. He dejado apartado. Seguidamente he pelado unos gajos de dos mandarinas, rallada una zanahoria, las cuales he puesto en un ensaladera junto con un mix de berros y rúcula, cilantro y cebolla frita en cantidades para dos personas.
Después he metido los lomos de salmón al horno, junto con la salsa del maridaje y con una cucharadita de mantequilla encima de cada lomo. A continuación he dejado preparada la salsa para la ensalada hecha con dos cucharadas de soja, tres de aceite y una de miel y he preparado las tapitas. Sobre un pan de cereales tostado y alargado, he dispuesto el tomate que preparé al principio, una con una loncha de jamón ibérico encima y la otra con pulpo de una latita de conserva. He hecho tres de cada. Las he reservado.
Con el salmón casi a punto, he preparado las tartitas de manzana, colocando sobre un molde para cup cakes, untado con un poquito de mantequilla, media lamina de pasta filo doblada por la mitad a la cual he añadido la fruta confitada anteriormente que había dejado a fuego lento junto con una cucharada de mermelada de melocotón. He sacado el salmón del horno y he metido las tartitas. Por último he aliñado la ensalada y... ¡¡preparados para comer!! El postre lo he acompañado con helado de vainilla y espolvoreado azúcar glass por encima.
Los tiempos para el salmón han sido menos de 15 minutos al horno, al haberlo marinado en lima ya se había cocinado un poco, luego sólo había que esperar a que se dorase, pero por dentro ha quedado en su punto perfecto, ni crudo ni seco.
Para la tartita he empleado 10 minutos al horno, la masa de pasta filo se ha cocinado enseguida y la manzana ya había estado confitando a fuego lento durante 20 minutos, por lo que sólo era un toque.
Y todo ello sin manchar apenas utensilios y teniendo la cocina recogida.