Tapizados con lana bouclé: y en verano … ¿qué?
No fui consciente de lo pillada que estaba por esta lana bouclé hasta que vi un editorial de Zara Home 2019. Era un vídeo de la casa en Londres de Alex Eagle, editora e influencer, donde aparecían fugazmente unas butacas que me parecieron super achuchables y adorables.
Desde entonces, llevo dándole vueltas a cómo introducir esta tendencia en mi casa. Idealmente, me haría con la magnífica Little Petra de &Tradition, una butaca diseñada por Viggo Boesen en 1938 y que encarna ese espíritu Mid-Century que tan bien le sienta a esta lana. Además de su elaboración artesanal, tienen diferentes grosores de lana bouclé, algunos tan mullidos que no sabes si debajo hay una butaca o un borrego. Muy a mi pesar, sin embargo, se me va de precio
Afortunadamente, las marcas más accesibles al gran público, como Kave Home, Mister Wils o más recientemente, Calma Chechu, también han incluido un acabado que emula el efecto bouclé en algunas de sus butacas y sillas de estilo retro.
Por otro lado, hay varias firmas textiles que han sacado sus propias versiones de lana bouclé –¡aunque ojo, no todo es lana!!. Y pese a que lo habitual es encontrar este tejido en tonos blancos y crudos –mira la colección Natecru de Pierre Fray o Gancedo y su modelo Lamb–, también hay firmas que apuestan por tonos más intensos y apagados como la colección Shaun de Creations de la Maison. De hecho, aunque apuesto por el tono crudo, los colores de esta última colección son tan seductores que creo firmemente que optaré por tapizar unas sillas de comedor que tengo desde el siglo pasado (esto es literal) y que piden a gritos un lifting.
La lana bouclé tiene la virtud de que con solo mirarla te haces fan del cocooning, de las pantuflas y de la bata. Y esta sensación de confortabilidad y protección es probablemente la mejor explicación de su éxito.
Mi duda llega con la temporada estival. Llamadme cobarde (seguro que con razón) pero tengo serias dudas de cómo será sentarse sobre lana calentita y reconfortante en pleno verano. Tengo la sensación de que solo con verla sudaré la gota gorda. Pero, ¡ey! lo que está claro es que ha vuelto para quedarse una temporadita, sí, aunque en verano tenga que cubrirla con una funda de lino fresquita, al fin y al cabo, el lino es el otro tejido tendencia de este año