La tarabilla norteña es un típico migrante transahariano, anidando bastante extendida por Europa e invernando en la franja del Sahel, justo al sur del Sahara.
Esta especie migradora ha sufrido un fuerte declive en los últimos años. Su hábitat predilecto en muchas zonas de Europa está constituido por los pastizales húmedos, que a partir de las últimas décadas del siglo XX están sufriendo una explotación agrícola cada vez más intensa. Así, estudios realizados en Alemania demuestran que los lugares con un manejo más tradicional mantenían aún un buen éxito reproductivo; sin embargo en aquellos manejados intensivamente la población declina de manera dramática. Se comprueba en estos estudios que la tarabilla norteña sólo mantiene poblaciones estables cuando la siega no comienza antes del 1 de julio.
Por su parte, en Gran Bretaña el declive de las tarabillas norteñas se acerca al 60%. En la isla, la especie ha desaparecido de las zonas más bajas, allí donde la intensificación agrícola es mayor. Además, también se encuentra limitada por la altitud y la orientación del terreno, de tal forma que a partir de cierta altura sólo puede ocupar laderas orientadas al sur o al este. Es por eso que su distribución actual en esta isla se ve fuertemente constreñida.