Tarija, no suele ser muy visitada por los mochileros y no hay aglomeración de turismo. Una buena opción para vivir más de cerca la ciudad y conocer a la gente que la habita. Fácil de llegar en autobús y desde la terminal de Santa Cruz de la Sierra.
Tierra de vinos y fiambres, que nos transporta a nuestra tierra de nuevo, si hace mucho que no los pruebas. Lugar tranquilo para de nuevo investigar y tomarte algún jugo natural por las calles acompañado de canchita serrana.
Dulces de la zona por sólo 1 boliviano (0.14 €) y un castillo muy azul se asoma en esta ciudad.
NOTA: Recuerda regatear siempre en Bolivia. En la mayoría de los países de América del Sur se suele regatear, pero no en todos ¡ALERTA!
¿No sabes que hacer aquí y qué degustar? Aquí te dejo unos tips de la tierra boliviana de los vinos.
¿Dónde comer?
Hay muy mercado muy cerca del centro. Adorados mercados por los mochileros. Menús por muy poco fuera. Jugos naturales, panaderías y puestos callejeros.
En una de las plazas, hay una señora que muy temprano vende sus empanadillas, siempre se le acaban. Son riquísimas.
También hay casas particulares que ofrecen menú del día. Comer como en tu hogar, es genial.
Si deseas darte un pequeño capricho y no sentirte estafado, es muy recomendable tomar una copa de vino o comprar una botella (a precio de bodega) en La Vinoteca de Tarija. Grata atención, lugar pintoresco y con buena gamma de vinos, cervezas y embutidos de la región, en la zona céntrica de la ciudad.
¿Qué hacer?
Siempre recomendaré indagar y preguntar, pues soy de viajar por libre sin fecha. Mira la agenda cultural de la zona.
Una de las cosas que más me sorprendió de Tarija, fue su castillo azul y sus edificios pintados, como la Casa Dorada.
Un precioso nombre y un dato curioso: “El Mirador de los Sueños”… ¿Dan ganas de subir verdad? Puede ser lugar de fuente de inspiración y reflexión en el viaje. Quién sabe…
Los domingos suelen hacer actos festivos por el centro, una genial idea para comunicarse con los lugareños.
Amantes de los graffitis y la fotografía “robada”, aquí disfrute de ello.