Tarjetas Black

Publicado el 06 octubre 2014 por Pelearocorrer @pelearocorrer

La normalidad depende siempre de una referencia. Nada puede ser tan normal para alguien acostumbrado a ello como gastar 3.000 euros netos al mes; cuando digo gastar quiero decir gastar. No pagar recibos. Lo asombroso de esta tontería que acabo de decir es que aún pensemos que hombre, para mantener ese nivel de vida fulanito necesita ingresar mucho dinero. Nada más voluble que el mal llamado “nivel de vida”. Creo que en algunos casos hablamos de “vida de nivel”. Algunos casos como los 86 directivos de Caja Madrid y cinco de Bankia que gastaron un dinero ilegal a través de una tarjeta que se alimentaba de una cuenta ilegal. Hemos de tener muy clarito siempre que cuando hablamos de dinero negro estamos hablando de un delito. Ojo que aquí estamos todos pringaos. Yo pagaba a la chica que limpiaba en mi casa en dinero negro. Lo siento amigos, nadie es perfecto.

   La noticia no llamaría la atención si no fuera por un detalle en el que (creo) muy pocos habrán reparado: según el diario.es sólo 3 directivos no hicieron uso de esta tarjeta. 3 Héroes, amigos. 3 tíos con los cojones muy bien puestos. O 3 tíos que dijeron, ¿pero esto? Quién demonios son esos 3 tíos que no usaron las tarjetas. Esa debería ser la gran noticia. Señores: hay vida inteligente en la cúpula de Bankia. Pero volvamos al tema de la normalidad que puede dar mucho juego.

   Lo normal es tener un sueldo por encima de los 50.000 euros y tirar de tarjeta de empresa para hacer la compra. Y que lo pague la empresa. Y si la empresa es pública mejor aún, esto es: no es de nadie. Toda esta gentuza que ha utilizado los fondos del banco público creen en la minuciosa libertad de mercado. A todos ellos se les llena la boca de avispas cuando hablan de privatizaciones de sectores estratégicos. No sé si me explico.

   Lo normal.

           Algo que hacen todos, he leído por ahí.

          Yo les pondría a currar a todos de cajeros en un gran supermercado, por ejemplo Carrefour; les pagaría 800 euros al mes y luego les hablaría (fuera de su horario laboral) de la libertad. Les diría que sin libertad económica no puede haber ningún otro tipo de libertad. Les diría que algo vale lo que alguien esté dispuesto a pagar. Les diría que el mercado se regula solo. Luego les bajaría el sueldo, 750 euros. Les subiría la gasolina, el pan, LOS CHUCHES. Luego les diría que han vivido por encima de sus posibilidades (ahora que ganan 750 euros, no antes, cuando ganaban 50.000). No les metería en la cárcel. La cárcel debe ser una marca prestigiosa entre ellos; no hay cárcel que pueda encerrar al poder. Les condenaría a una vida normal. Para que entendieran cuál es la referencia de la inmensa mayoría.

   He vuelto.