Hoy os quiero enseñar mis tarjetas de visita y contaros por qué han sido importantes para mi. En primer lugar está claro que las tarjetas de visita no son imprescindibles para una blogger, bastante es nuestro blog una carta de presentación de nosotras mismas como para... espera un momento. ¿ Y qué pasa cuando hablamos de nuestro blog y la gente nos pregunta el dominio? Lo decimos ¿verdad? Y de todas las persona a las que se lo decimos, ¿cuántas se acuerdan al día siguiente? Pues la respuesta es: casi ninguna. Lo mismo que nos ocurre a nosotras muchas veces. Y peor aún es cuando decimos el nombre del blog, ya que no todos los blogs están bien posicionados ni aparecen en las primeras páginas de Google.
Os diré en este post para qué me han servido las tarjetas de visita y cómo las he utilizado. En primer lugar para dar a conocer mi blog de nail art y uñas decoradas fuera de la blogosfera: amigos de amigos, conocidos, gente que, cuando viene a cuento, me pregunta a qué me dedico. El blog no suele ser la única ocupación de nadie, pero sí puede ser una parte muy importante, quizás nos da muchas más satisfacciones que nuestro trabajo ordinario. Con una tarjeta de visita remarcamos nuestra ocupación y recalcamos el nombre de nuestro blog por si se le olvida a la gente.
Es importante saber a quién damos la tarjeta, no a diestro y siniestro, sino a quien está verdaderamente interesado/a. Eso se sabe hablando con la gente, profundizando. De esta forma puede que estemos consiguiendo un lector potencial y quién sabe, incluso un contacto decisivo para expandir el blog.
Gracias a mis tarjetas de visita inicié contactos con tiendas a pie de calle, en eventos o con salones de manicura. Entrando en un establecimiento dejando de lado la vergüenza y preguntando por el dueño, podemos inciar una conversación explicando a qué nos dedicamos y por qué nos gusta este sitio. Incluso podemos comentar que estamos pensando hacer un reportaje en nuestro blog. Dejamos la tarjeta y hacemos un contacto nuevo. No todos los contactos salen, pero muchos de ellos si, y son toda una satisfacción. Descubriréis que la gente es mucho más abierta de lo que pensáis. Eso si, no intentéis entrar en el Sephora y dar la tarjeta de visita a la cajera porque no os va a hacer ningún descuento :P
En cambio si alguien se ha fijado en vuestro nail art y la véis totalmente emocionada quizás es el momento de sacar la tarjeta a relucir y entablar un poco de conversación.
Para los eventos de bloggers de tu ciudad es una manera estupenda de darte a conocer, sobretodo si eres nueva y no conoces a mucha gente. Para que la gente recuerde tu nombre y tu blog, asegúrate de darles una tarjeta. Eso si, con cabeza, no las desperdicies.
Y si al final no encuentras modo de darles uso, no desesperes, puede adornar tus nail arts, como en este post en el que enseñaba las uñas de Yeli.
El diseño de una tarjeta es tan importante como el diseño de un blog y dice mucho de nuestra personalidad. Con una tarjeta limpia y atractiva tendremos más posibilidades de llamar la atención y de que tengan en cuenta nuestro contacto. La información que debe aparecer tendrá que ser clara y sencilla, y sobretodo muy concisa.
En mi caso la parte frontal solamente tiene mi logo (y fondo de blog) y en la parte posterior tengo mi URL y mis datos en blanco y negro (ahorrando un poquito). Yo las encargué en Vistaprint por un precio bajito, con un descuento que encontré en su día en cupon.es.
No hay que tener miedo a llevar una tarjetilla en el bolso, nunca sabemos a quién nos podemos encontrar un día. Y no me parece nada soberbio ni de darse ínfulas. Todo lo contrario, me parece muy humilde enseñar un trocillo de cartón y decir, esta soy yo, tan sencillo como lo que ves ahí.
Espero no haberos liado mucho con este post. ¿Qué opinión tenéis vosotras? ¿Tenéis tarjetas de visitas?
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