Una cosa me llevó a la otra, y lo que se conoce en Andalucía como "poyaque...", poyaque preparo una tarta le hago una mesa dulce, poyaque le preparo un mesa dulce le alquilo un local, poyaque le alquilo el local se lo decoro con toda la decoración hecha a mano, y así una larga lista de "poyaques".
En fin, que al "no tiempo" que tengo le saqué partido, en cada siesta del peque (que no me deja separarme de él), me ponía a recortar, pegar, cortar.... la cama era una autentica papelería y las sabanas acabaron llenas de pegamento, así una semana!!
Pero estoy encantada con el resultado, la mesa es tal y como me la imaginé el primer día. La tarta estaba buenísima, y lo mejor es que no lleva ni leche, ni nata, ni mantequilla ni derivados, y tampoco fondant que aunque estoy muy tentada de usarlo (mas por manualidad que porque sea comestible), es que no me parece una opción muy saludable aunque sea para una ocasión especial. Pero no te preocupes, que me he dado el trabajazo de publicar la receta tanto con lacteos como sin ellos (nata para montar de origen animal, nata vegetal o con coco)
Podría contarte como preparar la tarta en tres pasos, pero quiero explicártela bien, para que te quede genial y no una chapuza. Así que permíteme que entre en detalles, la tarta es muy fácil de hacer pero muy muy laboriosa si quieres que el resultado sea impecable, aquí las prisas no son buena compañía. Si haces la tarta el día antes de la celebración (nunca el mismo día, Dios nos salve!!), le vas a dedicar el día entero.
Con el "no tiempo" que tengo, si te digo la verdad estuve varios días antes preparándola, cada día horneaba una o dos bases del bizcocho. Las dejaba enfriar, las empaquetaba bien en una bolsa para congelar, y al congelador, se congelan enteros sin cortar ni igualar.. Así el día antes de la fiesta, cuando me puse a montar la tarta, ya tenía mis seis capas preparadas para la acción. Hay que dejarlas descongelar un buen rato antes (ahora que es verano con una hora es suficiente, pero sin apilarlas, para favorecer que se pongan a temperatura ambiente)
Para los bizcochos: Las cantidades es para un bizcocho, cada uno lleva estos ingredientes)
- 130 gr. de azúcar blanca
- 170 gr. de harina 2 cucharaditas de levadura en polvo (polvo de hornear)
- 4 huevos
- Un pellizco de sal
- Unas gotas de esencia de vainilla (opcional, las de Dr Oerkel son aptas y fáciles de encontrar)
- Colorantes alimenticios (he usado dos paquetes de Dr. Oerkel que se venden en cualquier supermercado, en tiendas especializadas se venden colorantes más potentes, de mejor calidad y más caros)
Precalienta el horno a 180 grados.
1. Mezcla los huevos con el azúcar y bate con energía hasta es los huevos estén un poco montados (que se vea que la mezcla ha adquirido cierto volumen, no hace falta montarlos demasiado). Añade la harina, dos cucharaditas de levadura en polvo o polvo de hornear y un pellizco de sal. Mezcla con energía.
- La masa del bizcocho la puedes preparar en Themormix, coloca la mariposa en las cuchillas. Añade el azúcar y los huevos, programa 2 minutos, temperatura 37º o 40º, velocidad 3. Añade el resto de ingredientes y el colorante, mezcla 6 segundos velocidad 3.
2. Añade el colorante, mejor poco a poco hasta lograr el color que deseas. El paquete de colorantes básico que se venden en los supermercados (de Dr. Oerkel) son menos potentes que los profesionales, y por ejemplo el rojo o el azul, se llevan un botecito entero, son pequeños. Para lograr el naranja, primero añade el color amarillo y ve añadiendo gotas de rojo y mezclado suavemente hasta lograr el tono naranja. Para el morado añade a partes iguales rojo y azul, empieza por poco hasta lograr el color, a mas azul más morado y más rojo, más rosado).
Si usas colorantes profesionales, sigue las instrucciones de uso del envase.
3. El molde que he usado es de 22 centímetros de diámetro, redondo y desmontable, perfectamente admite un poco más o un poco menos. No aconsejo hacer planchas de bizcocho, directamente sobre la bandeja del horno, porque no asegura que queden todas igual y después es más difícil de igualar.
Unta el molde con un poco de aceite de girasol, (un poco, para engrasar). vierte la masa y déjala reposar un minuto, dale varios golpes secos para liberar burbujas de aire. Hornea 15 minutos a 180 grados. (Como cada horno es un mundo, pincha antes el bizcocho con una puntilla para ver que sale limpia y que el bizcocho está cocinado, si no es así, déjalo cinco minutos más). Saca del horno y deja enfriar a temperatura ambiente.
Si lo vas a congelar, NUNCA lo hagas en caliente, espera a que se enfríe por completo y luego lo empaquetas en papel film o bolsa para congelar, y lo pones sobre una superficie totalmente plana en el congelador para no deformarlo. Congélalo entero, sin cortar, para que cuando decidamos montar la tarta, cortemos todos los bizcochos a la vez y queden iguales. Además si los congelas tal cual salen del horno, se resecan menos.
Recién salidos del horno, sin igualar ni cortar
Cuando tengas los seis bizcochos preparados y fríos (puedes hacer más capas y más colores si quieres, pero la tarta irá creciendo en altura y peso), hay que cortarlos para que todos sean uniformes y el corte de la tarta perfecto. Paso muy importante si quieres evitar la gran chapuza!!
Para ello puedes ayudarte de un corta tartas que es una especie de sierra con un alambre o de un cuchillo de hoja grande, para que el corte sea uniforme. Yo he usado las dos cosas.
4. Los bizcochos hay que igualarlos, tienen que tener todos el mismo grosor y el mismo diámetro. Primero nos vamos a encargar del grosor, los corta-tartas suelen traer unas marcas en el hierro, usa siempre el mismo nivel para todos los bizcochos. Mi consejo es que los bizcochos sean de un dedo o poquito más de grosor, no más. Porque sino la tarta será pesada al paladar y muy seca.
La parte de abajo ya esta plana, pasa ligeramente el cuchillo para quitar la fina capa marrón que se habrá formado, y así se queda el color vivo. Coloca el bizcocho en la mesa, y pasa el corta tartas de manera uniforme. Una vez hecho esto, busca un plato cuyo diámetro sea ligeramente más pequeño, ponlo encima para que los bordes queden fueran, y corta con el cuchillo usando el plato como guía, así los bordes también quedan con el color vivo y todas las capas tendrán el mismo diámetro. Usa siempre el mismo plato como molde. Hazlo con todos los bizcochos y comprueba que te están quedando igual.
Esta tarta la he hecho rellena de crema de coco y nata de coco montada para decorarla por fuera, ha quedado deliciosa, jugosa y con un suave y refrescante sabor a coco. Todos quedaron sorprendidos. Pero es cierto que hacerla de coco es más laborioso que hacerlo con nata (crema), que sólo hay que montarla y usarla tanto para rellenar como para decorar.
La Crema de coco es la opción más saludable, en crema es lo más fiable y duradero frente al calor pero montada aguanta muy poco el calor y hay que tener cuidado. Incluso puedes utilizar crema de coco para el relleno y nata para la cobertura. Más adelante en la receta te explico los pasos según la opción que escojas.
En supermercados como Mercadona venden latas de leche de coco pero no es pura, necesitaremos el doble cantidad. Lee la etiqueta para ver si en ingredientes sólo lleva coco y en alta proporción, o si lleva algún aditivo. Si usamos leche de coco tipo como la del Mercadona, que no es pura, necesitamos tres latas para hacer la crema y tres o cuatro para montar la cobertura. Ya que el liquido separado de la parte grasa es agua y no es blanco del todo.
Las latas hay que meterlas en la nevera el dia anterior o al menos 6 horas antes, así se solidifica la parte más grasa del coco que quedará arriba y abajo quedará la parte más liquida, en frio se separan perfectamente. Abrimos las latas y con la ayuda de una cuchara separamos la parte dura del liquido (La parte dura la montaremos, y la liquida servirá para hacer la crema siempre que sea leche de coco 100%, si no lo es, usaremos la latas enteras bien mezcladas y a temperatura ambiente para hacer la crema).
Monta con unas varillas manuales o eléctricas la parte grasa del coco, añade 150 de azúcar glass, mezcla y reserva en la nevera. En Thermomix se monta con la mariposa en las cuchillas, velocidad 3 1/2 y observamos hasta que se monte, se monta rapidísimo, no llega al minuto. Lo utilizaremos para la cobertura. (para el relleno haremos la crema pastelera de coco que tiene mas consistencia.
- Relleno de Crema de coco. Pincha aqui o sobre la imagen para ver la receta de crema pastelera de coco.
- Si quieres hacerla con Nata o crema.
- Necesitas un litro de nata para montar (crema)
- 200 gr. azúcar glass.
Monta la nata con varillas manuales o eléctricas, o con Themormix velocidad 3 1/2 con mariposas en las cuchillas sin programar tiempo, hasta que esté montada. Añade el azúcar. Reserva unos 350 ml. aprox. de nata montada para decorar la tarta y el resto para el relleno. (Si te falta nata para terminar la tarta siempre puedes montar un poco más)
Para el almíbar:
- 150 gr de azúcar
- 150 de agua
- Se le puede dar un toque de sabor añadiendo una vaina de vainilla abierta por la mitad a la cocción, un chorro de ron, etc.
Tan fácil como llevar a ebullición el azúcar mezclada con el agua, y con algo de vainilla o ron si quieres añadirlo. Basta con que hierva, no necesitamos que el almíbar espese, es para humedecer los bizcochos.
Y ahora ya ha llegado el momento de montar la tarta. Los bizcochos (previamente descongelados, si es el caso) tienen que estar nivelados, la nata o coco montada en la nevera, y la crema preparada, templada o fría. Y el almíbar preparado.
En el plato donde vamos a presentar la tarta, disponemos la primera capa de bizcocho. En cuanto al orden de los colores puedes guiarte por la foto, si se hace de una manera muy desordenada no parecerá un arcoiris. (morado, azul, verde, amarillo, naranja, rojo)
Con un pincel o brocha de cocina, o una cuchara, moja la superficie del bizcocho (no hay que mojar el bizcocho entero, porque la tarta seria super empalagosa). Añade crema de coco (o nata montada si lo prefieres), y extiéndela de manera uniforme sobre el bizcocho, que quede todo parejo. Y repite la operación hasta acabar con la última capa de bizcocho. A la última capa, añádele también crema, y deja la tarta enfriar un hora en la nevera.
La tarta ya habrá adquirido cierta consistencia. Ahora decórala con la crema de coco montada o nata montada (según cual haya sido tu opción). Puedes hacerlo con una manga pastelera (para la nata montada) con el diseño y forma que quieras, o untarla de manera uniforme como he hecho yo, con la ayuda de un cuchillo pala. Ten en cuenta que la nata de coco montada es muy sensible al calor, mejor no usar manga pastelera con ella y manejarla con cuidado.
Una vez terminada, decórala como quieras, yo me decanté por una decoración sencilla con chispitas de colores (las de Mercadonas son aptas para aplv), ya que la gran sorpresa llega al darle el corte a la tarta cuando aparece este bello arcoiris!!
Una vez terminada, dejala reposar hasta el día siguiente. Para que una tarta esté rica y jugosa hay que hacerla el día antes y dejarla reposar en la nevera para que el bizcocho esté jugoso y la tarta consistente.
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