Tarta Capuchina ó Tarta de yemas

Por Rosanamolto


Una tarta pendiente desde hace mucho era ésta. La tarta capuchina o tarta de yemas es la favorita de mi marido, también de una compañera de trabajo así que esta semana me decidí a prepararla, pero dos, una para cada uno, alguien me comento que era un poco complicada pero finalmente salio bien.
Estuve indagando y buscando muchas recetas, dado que el experto catador es él y que a mi al no llevar chocolate no es una tarta que me quite el sueño probarla,  no sabia la textura que tenia que tener el bizcocho y la crema de yemas.
Encontré variantes muy distintas, desde algunas con merengue, con nata, con almendras...... con pocas yemas, con gelatinas, con cantidades industriales de masa o yemas para ser una tarta casera, tan empapadas que parecían torrijas con leche............., así que no me terminaba de decidir, por lo visto es una tarta con  muchas variaciones en función del lugar.
Al final entre las múltiples recetas que encontré y la descripción de la textura de la tarta, hice un remake y esto fue lo que salio.
Ingredientes para un molde de 20 cm
Para el bizcocho
1 huevo entero L
8 yemas de huevo L
40 gr de harina ó maíz
Para el almíbar:
200 gr azúcar
Agua para cubrir el azúcar
Para la crema de yemas
5 yemas de huevo XL
6 cucharadas soperas colmadas de azúcar
Agua para cubrir el azúcar
Azúcar glas para espolvorear
Modo de preparación.
Precalentamos el horno a 150º. untamos y enharinamos un molde o lo rociamos con desmoldante
Montamos el huevo completo junto con las yemas en la K.A. o robot o a mano, debe quedar bastante firme ya que de lo contrario el bizcocho se acercara mas a un tocino de cielo que a un bizcocho. Cuando este bien montado, le vamos añadiendo la harina o maizena tamizada y en cucharadas mezclando bien hasta que se integre.
Vertemos la masa en el molde y lo introducimos en el horno al baño maría hasta que el bizcocho este hecho, unos 20 minutos aproximadamente y dependiendo de cada horno.
Cuando lo pinchemos con una brocheta y salga limpia, ya esta. Dejamos que temple un poco sin desmoldarlo
Preparamos el almíbar colocando al fuego el azúcar y cubriéndolo con agua justo por encima, removeremos continuamente hasta que comience a tomar el punto adecuado, que sera cuando pierda esa liquidez y espese un poquito y sin color.Retiramos del fuego.
Pinchamos todo el bizcocho con una brocheta  (el mio parecía que lo había ametrallado) y vertemos el almíbar por encima, a cucharadas para que vaya calando. Lo dejamos así, y el el frigorífico un minino de 12 horas.
Al día siguiente desmoldamos y reservamos.
Para la crema de yemas, en un bol  batimos las yemas y reservamos. Ponemos el azúcar con la cantidad de agua justa que lo cubra y hacemos un almíbar no excesivamenete liquido, dejamos templar 2 ó 3 minutos y a continuación vertemos sobre las yemas sin dejar de remover estas hasta formar una crema.
Es fundamental que el almíbar este caliente pero no tanto que cuaje las yemas, de ahí que haya que verterlo en forma de hijo sin dejar de batir.
Extendemos la crema de yemas sobre todo el bizcocho y lo espolvoreamos de azúcar glas.
Yo dibuje los rombos con el extremo de una cucharita y a continuación los perfilé con cuidado con la hoja de un cuchillo, después pase el soplete de cocina a fuego medio sobre las lineas de los rombos.
Se deja de nuevo en la nevera unas dos horas y lista para comer.

Espero que os guste
www.tartulia.blogspot.com