Tarta Colibrí {Hummingbird Cake}

Por Ana @cookthecakes
Qué corto se hace lo bueno ¿verdad? Y qué rápido pasan los días cuando los disfrutamos tanto.
Esta Semana Santa ha sido especialmente divertida y debido al buenísimo tiempo que ha hecho en casi toda España, hemos podido disfrutar del sol y de muchas actividades al aire libre, a pesar de estar sólo a principios de Abril. Ya ha quedado inaugurada la temporada de barbacoas y de comidas en la terraza. ¡¡Yupiiiiiiiii!!

Esta tarta, aunque la había preparado ya hace tiempo, concretamente, para celebrar el cumpleaños de mi mami, se me había quedado rezagada en la lista de "pendiente de publicar", iba siendo adelantada por recetas más recientes y casi se me olvida publicarla. Con lo riquísima que está...
Es de esas recetas que hay que hacer al menos una vez en la vida. De esas recetas clásicas, "de cabecera", que hay que incluir en el "curriculum reposteril".
Cuando no la has preparado nunca y ni siquiera la has probado, la mezcla de plátano, piña y canela, nos puede sonar a priori un poco rara, pero de verdad, hacedme caso, porque es una de las tartas más sabrosas que yo he probado.

Ingredientes
Para el Hummingbird Cake (2 moldes de 15 cm.)
  • 165 gr. de harina 
  • 225 gr. de azúcar 
  • 75 gr. de aceite de girasol
  • 2 yemas de huevo tamaño L
  • 2 claras de huevo tamaño L
  • 1 plátano grande maduro, machado
  • 115 gr. de piña en conserva con jugo (cortada en trocitos), con 1 cucharada de zumo de naranja 
  • 60 gr. de nueces pecanas
  • 2 cucharaditas de levadura
  • ½ cucharadita de extracto de vainilla
  • ½ cucharadita de canela 
  • ½ cucharadita de sal 

Para el glaseado de queso crema y la decoración
  • 225 gr. de queso crema ablandada
  • 165 gr. de azúcar glacé
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 185 gr. de nata para montar con un 35% MG (fría)
  • Unas cuñas de piña (para adornar)
  • Una taza de nueces pecanas en trocitos pequeños (para adornar)

Precalentamos el horno a 180º C.
Engrasamos dos moldes desmontables de 15 cm. Reservamos.
Hacemos una crema con los platanos, el azúcar y la vainilla. A continuación añadimos las yemas de huevo separadas y la piña. Mezclamos bien, y batimos hasta que la mezcla quede esponjosa.
En un bol aparte combinamos la harina, la levadura, la sal y la canela y los tamizamos.
Agregamos los ingredientes secos, alternando con el aceite de girasol y mezclamos bien.
Picamos las nueces y las añadimos a la masa.
Dividimos la masa en dos partes iguales y la vertemos en los moldes. Horneamos 30 minutos o hasta que insertando un palillo en el centro de los bizcochos, éste salga limpio.
Dejamos reposar los bizcochos fuera del horno unos 10 minutos y después desmoldamos sobre una rejilla para que se enfríen por completo y mientras preparamos la crema de queso.
En el vaso de la amasadora, batimos el queso crema hasta que esté suave. Añadimos el azúcar glacé tamizado y la vainilla y seguimos batiendo hasta que los ingredientes estén perfectamente integrados.
Agregamos la nata, subimos la velocidad y batimos hasta que la crema de queso está montada.
Para montar la tarta, colocamos el primer bizcocho sobre un disco de cartón y lo cubrimos con una generosa capa de glaseado y colocamos el otro bizcocho encima.
Cubrimos con el glaseado los laterales y la parte superior de la tarta y los alisamos ayudándonos de una espátula que colocamos en ángulo de 90º con respecto a la base.
Utilizamos la espátula para meterla debajo del carton y levantar la tarta y la sujetamos por debajo con la mano izquierda.
Sostenemos la tarta sobre un plato grande y con la mano derecha presionamos las nueces picadas sobre los laterales de la tarta dejando que las sobrantes caigan sobre el plato.
Colocamos la tarta sobre un cake stand o donde la vayamos a presentar y con una manga pastelera y una boquilla de estrella hacemos unas rosetas de crema de queso y colocamos una cuña de piña encima de cada una.

Lo que es una locura es lo de cubrir los laterales de la tarta con las nueces. Un trabajo de chinos pero que con un poco de paciencia se consigue... Si no te las comes antes claro, porque las nueces normales no me gustan mucho, pero las pecanas... Ummmmmmm, me requetechiflan.
Menos mal que en este caso no decoré la tarta con las nueces enteras, porque con la impaciencia que me caracteriza, no dejo una sana y casi todas se me parten.

Así que después de la sesión de fotos, directa al restaurante para celebrar el cumpleaños. Pero, no os preocupéis que la próxima que haga, prometo poner una foto del corte de esta deliciosa tarta colibrí.
Nota
Normalmente en la masa de los bizcochos, se le añade un poco de coco rallado, aunque yo en esta ocasión prescindí de él porque a mi mami no le gusta mucho el sabor.