Hace la torta de tiempo que no publico ninguna tarta, y no será porque no haya preparado ninguna sino, más bien, por la falta de tiempo que tengo ultimamente que no me deja ni editar fotos, ni escribir entradas más de lo justo y necesario, ni...ni...ni...
Pero no estoy aquí para quejarme sino para deleitaros visualmente con este cubo de Rubik comestible.
Sobre su elaboración, poco os voy a contar. El bizcocho es un MSC básico, cortado en forma de cubo y, después en tres planchas del mismo grosor.
Cada plancha va forrada en fondant negro y decorada con los cuadraditos de colores característicos de este juego.
La verdad es que, viendo las fotos, dan ganas de ponerse a manipularlo ¿verdad?
Este fue uno de los juguetes de mi infancia y me encantaba dedicarle horas a darle al coco para intentar cuadrar todos sus lados. Alguna vez lo conseguí. No se si fue fruto de la más pura casualidad o del funcionamiento de mis neuronas. Poco me importó aquello en los momentos en los que ocurrió debido a la emoción tan grande sentida.
Y vosotros...¿lo conseguisteis o habéis conseguido alguna vez?