Tarta de Calabaza

 La entrada de hoy vuelve a ser un dulce típico de los Estados Unidos. Se trata de la Pumpkin Pie o Tarta de Calabaza, postre típico del otoño y, especialmente, en la cena de Acción de Gracias. El pasado octubre me decidí a prepararla, aprovechando que era el momento de celebrar Halloween y las calabazas estaban por todos lados. La verdad es que me quedé muy contenta con la receta porque no estaba nada segura de cual sería el resultado, pero todo aquel que la probó se maravilló. Así que como nos sobró media calabaza el otro día, me animé a repetir y a compartirla con vosotros.Por lo general en América utilizan un tipo de calabaza llamada Pie Pumpkin, pero la verdad es que se puede sustituir por el tipo que os sea más cómodo encontrar. Os dejo una foto del tipo de calabaza que he utilizado las dos veces que la he hecho, porque no sé cual es el nombre de este tipo de calabazas en español. La tarta no queda especialmente dulce, y el toque que le dan las especias que lleva la receta le da un sabor muy agradable y nada habitual. Animaros a probarla porque está realmente buena, y si no os gusta con calabaza siempre podéis probar a hacerla con batata (yo pienso probar pronto).
Tarta de Calabaza       (molde de 28cm)
Ingredientes:
Base 
255g de harina
2 cdtas de azúcar
90ml de aceite
85g de mantequilla
agua fría
Tarta
700 ml de puré de calabaza
135g de azúcar morena
65g de azúcar blanquilla
1 ½ cdta de canela
1 cdta de clavo molido
1 cdta de pimienta
½ cdta de jengibre molido
½ cdta de extracto de vainilla
½ cdta de sal
4 huevos
350ml de leche evaporada (se puede sustituir por leche)

Instrucciones:
1. Lo primero es pelar y trocear la calabaza para cocerla, no es necesario añadirle sal porque la mezcla de la tarta lleva. En la olla exprés tarda alrededor de unos 7 minutos en estar lista. Al retirarla del fuego hay que dejarla enfriar y que escurra bien el agua, para evitar que el puré vaya a quedar demasiado líquido.
2. Mientras la calabaza de enfría se puede ir comenzando con la base. Es muy fácil de hacer porque tan solo hay que poner todos los ingredientes, menos el agua, juntos en un bol y amasarlos. Cuando todos los ingredientes estén bien incorporados a la mezcla, entonces se echa un chorrito de agua bien fría y se vuelve a trabajar hasta que se haya incorporado bien. La ponemos en el bol, la tapamos con papel transparente y se deja reposar en la nevera durante unos 30 mins.
3. Pasada la media hora hay que estirarla con un rodillo, mejor que esté untado con un poco de aceite o harina. La masa tiene que ser mayor que el tamaño del borde, se trata no solo de que cubra la base, si no también de que podamos cubrir parte de los laterales. Cuando la masa ya esté lista se coloca en el molde engrasado, y se cocina en el horno precalentado a 180ºC durante 15-20 minutos.
4. Ahora es el momento de preparar la mezcla de calabaza. Primero hay que triturar la calabaza, hasta que quede un puré fino sin ningún trozo. Se le añaden las especias, la leche evaporada, la vainilla y los huevos. Es importante batir bien para que las especias se repartan por toda la mezcla, y que no se vayan a quedar concentradas en un único sitio.
5. Cuando la masa ya haya terminado de hornearse, se le echa la mezcla de calabaza y se vuelve a introducir al horno. Los primeros 15 mins tiene hay que subir la temperatura hasta los 210º, y luego volver a bajarla hasta 180º para seguir horneándola 45 mins más. Dependiendo de la potencia del horno, es pocible que los 45 mins se alarguen hasta 60. Para saber que está lista se usa el método de cualquier bizcocho, pinchándola con un palillo y viendo que salga limpio.
nota: como a mi todavía me quedaba algo de la mezcla de mixed spice de la receta de los Welsh Cakes la he utilizado, y ha quedado igual de bien.