¿Puede una tarta ser sana? ¡Por supuesto que sí!, era una pregunta trampa. Ya sabéis que una de las cosas que más me gustan en el mundo de los postres es introducir vegetales. Aportan el azúcar natural de la fruta, tubérculos o frutos que estemos utilizando, aportan textura, hidratación y mucho sabor. Además, estos postres llevan mucho menos azúcar que los postres normales, ya que el producto que usamos suele tener un poco de sabor dulce.
Uno de los productos de temporada que podemos encontrar en cualquier tienda o supermercado son las calabazas. Estamos en la mejor época, en la que podemos encontrar calabazas de muchísimos tipos y a muy buen precio.
Esta semana va a celebrarse Halloween, así que si queréis esculpir calabazas para hacer linternas podéis aprovechar toda la carne de la calabaza para hacer esta fantástica tarta. Si no sois muy aficionados podéis hacerla igualmente jajaja.
Ingredientes para un molde de 25cm de diámetroPara la base
- 225gr de harina normal
- 150gr de mantequilla fría
- 1 huevo mediano
- Agua fría
- Sal
Para el relleno
- 700gr de calabaza naranja
- 100gr de azúcar blanco o moreno
- 2 huevos grandes
- 250ml de leche evaporada
- Especias (Canela, clavo y jengibre)
- Chocolate foundant (opcional)
PasosVamos empezar preparando la base, ya que tiene que enfriarse media hora en el frigorífico. Para ello, mezclad la harina con la mantequilla fría y mezcladla con las manos. Yo suelo cortar la mantequilla en trozos pequeños, porque si no lo hiciera sería misión imposible. Añadid también un pelín de sal. Cuando estén bien integrados los dos ingredientes, añadid un huevo mediano batido y seguid amasando. Una vez esté todo bien combinado, añadid dos o tres cucharadas soperas de agua fría, tan fría como el corazón de una suegra. Seguid amasando hasta que el agua se haya integrado perfectamente. Al añadir el agua parecerá que la masas se vuelve babosa, y que eso no va a coger cuerpo ni aunque le reces a todos los santos del calendario, pero creedme, que conforme sigáis amasando adquirirá cuerpo. Cuando la tengáis lista y no se os pegue en las manos, envolvedla en papel film y metedla al frigorífico durante media hora aproximadamente.
Cuando haya pasado la media hora tendréis que estirar la masa con un rodillo enharinado, aunque esta masa es muy raro que se pegue. Una vez estirada, forrad el molde con papel vegetal, de aluminio o untad con mantequilla y luego con harina el molde que vayáis a utilizar. Colocad la masa en el molde y adaptad la masa al molde para que se quede lo más pegado posible al molde. Recortad los sobrantes. Pinchad la base con un tenedor, ponedle un círculo de papel vegetal encima y unas legumbres o algo que haga peso, ya que vamos a cocinar la base en el horno. Precalentad el horno a 200ºC y cuando esté caliente introducid la base. Cocinadla durante unos veinte minutos aproximadamente, más o menos hasta que empiece a dorarse.
Mientras que se cocina la base de la tarta podéis preparar el relleno. Para ello, limpiad bien la calabaza, quitadle las semillas, la corteza, lavadla y troceadla para que se cocine mejor. Podéis cocinarla al vapor, cocida, al microondas o al horno, como más os guste. Yo esta vez la cocí en agua y no tardó casi nada, menos de diez minutos. Cuando esté cocida trituradla, bien con una batidora, con un tenedor o un aplastador.
Cuando la calabaza se haya atemperado un poco añadid los dos huevos y mezclad. Añadid ahora la leche evaporada, el azúcar, una cucharadita y media de canela, una cucharadita de jengibre en polvo y media cucharadita de clavo molido. Mezcladlo todo muy bien hasta que tengáis una masa homogénea.
Cuando la base esté dorándose sacadla del horno, quitadle lo que le hayáis puesto de peso y el papel vegetal. Verted la masa sobre la base y metedlo todo al horno. Tendrá que estar cocinándose durante 45 minutos o 1 hora aproximadamente, pero id vigilándola, lo mismo necesitáis un poco más tiempo dependiendo de vuestro horno. Para saber si está hecha podéis pinchar la tarta con un palillo, por los bordes y por el centro. Cuando esté cocinada el palillo saldrá completamente limpio, yo suelo guiarme por el centro de la tarta, que es lo que más tarda en cocinarse.
Sacad la tarta cuando esté cocinada y dejad que se enfríe. Si usáis un molde desmoldable podéis desmoldarlo (valga la redundancia) para que se enfríe más rápido. Si no lo tenéis os tocará tener un poco más de paciencia. Una vez atemperada yo os recomiendo que la metáis al frigorífico para que esté fría. A mí me ha dado el venazo y hecho unas figuritas con chocolate. Gracias a Dios estudié ciencias y no arte, porque soy muy manco en manualidades jajaja.
Enjoy!