Tarta de calabaza y pomelo / grapefruit and pumpkin layer cake

Por Cucharitapostre
Hola Cuchariter@:

Esta semana seguimos aprovechando el otoño y los productos que nos ofrece para cocinar y hacer dulces riquísimos. Hoy la protagonista es la calabaza, que no solo puede convertirse en carroza de cuento, sino también en una preciosa tarta como la que quiero compartir contigo: TARTA DE CALABAZA Y POMELO

La calabaza es una verdura a la que se le puede sacar muchísimo partido tanto en dulce como en salado para preparar purés y cremas, buñuelos y confituras, pero a mí como más me gusta es asada. Ese sabor tan potente, tan del otoño es una verdadera maravilla. Y para acompañarla y que no se sienta sola en esta receta, he invitado a su primo el pomelo, que encaja a la perfección con ella.


Espero que te quedes conmigo para que te enseñe esta receta y, aunque a la mayoría no le gusta, ojalá "te den muchas calabazas" para que las cocines como más te guste. ¡A mí me pueden dan las que quieran!

INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO (3 layer cakes de 18 cm):


ELABORACIÓN:

1. En primer lugar, para preparar el puré de calabaza, asa en el horno 500 g de calabaza. Yo la he partido por la mitad, le he hecho unos cortes con un cuchillo y le he puesto azúcar por encima.


2. Después de una hora a 200 ºC la calabaza quedará así de asada y de rica. Y con un aroma increíble.


3. Separa la pulpa de la piel y pásala por la batidora hasta obtener un puré.

4. Por otro lado, para preparar la masa de los bizcochos, bate los dos tipos de azúcar con la mantequilla. Recuerda tener todos los ingredientes a temperatura ambiente.


5. Añade los huevos de uno en uno. Hasta que no esté integrado el primero, no añadas el resto.


6. Incorpora el puré de calabaza y la ralladura del pomelo.


7. Tamiza la harina con la levadura química o polvo de hornear y la sal. A partir de este punto, bate a velocidad baja.


8. Vierte la leche...


9. ...y el zumo de medio pomelo.


10. Para que el bizcocho sea más otoñal y del color de la calabaza, tiñe la masa con colorante naranja. Si no tienes este color, mezcla colorante en gel amarillo con un poco de rojo.


11. Reparte la masa en 3 moldes de layer cake de 18 cm de diámetro engrasados previamente. Yo uso spray desmoldante y me ayuda muchísimo a la hora de desmoldar porque no se rompen los bizcochos. Iguálalos con una espátula para que queden bien nivelados.


12. Hornea durante 25-30 minutos a 180ºC. Una vez fuera del horno, déjalos reposar 15 minutos y después desmóldalos y ponlos en una rejilla para que se terminen de enfriar.


BUTTERCREAM DE QUESO CREMOSO:

Puedes encontrar la receta pinchando en este enlace "Cómo hacer buttercream de queso cremoso" o buscarla en el apartado de "Tutoriales" del blog donde ya la publicamos y está detallada paso por paso.

En esta ocasión, para tener suficiente crema para rellenar y cubrir la tarta vamos a necesitar estos ingredientes:

- 300 g de queso crema tipo Philadelphia frío (que no sea light).

- 175 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
- 200 g de azúcar glasé seda o icing sugar
- 1 cucharadita de vainilla en pasta.

MONTAJE DE LA TARTA:

1. Pon el stand donde vayas a montar la tarta o un disco para tartas en una base giratoria. Pon un poco de crema de queso y encima coloca el primer bizcocho. En este caso, si no quedan demasiado altos, no hará falta nivelarlos. Cubre el primer bizcocho con una capa de buttercream de queso.


2. Coloca encima el siguiente bizcocho vigilando que quede centrado y recto con respeto al primero. Cúbrelo también con crema.


3. Pon el último bizcocho en la parte superior con el lado más liso hacia arriba. Cubre la tarta con una fina capa "sujetamigas". Déjala en la nevera durante 30 minutos para que la crema se endurezca y luego te sea más sencillo decorarla.


4. Cubre toda la tarta con una capa generosa de crema de queso. Es importante poner bastante para poder alisarla bien y que no se transparente el bizcocho por debajo. Primero haz los laterales y alísalos con una paleta alisadora haciendo girar la base giratoria. Intenta que quede lo más lisa posible. Para terminar pon crema en la parte superior y alísala con una espátula desde los bordes hacia el centro de la tarta. También puedes hacer un dibujo en forma de espiral como he hecho yo.


5. Y si quieres darle un toque divertido y de color, decora con unas rodajas de naranja confitada en el centro y unas hojitas de fondant de color naranja. Yo las he hecho blancas y, una vez secas, las he pintado con colorante en polvo para darle diferentes matices de color.


Y aquí te presento esta tarta elegante y tan blanquita con ese contraste de decoración tan llamativo justo en el centro:






Esta maravilla de tarta contrasta por su sabor no tan dulce de la cobertura de queso cremoso, el ácido del pomelo que le aporta un sabor cítrico riquísimo y la textura suave y sedosa de la calabaza. Ésta segurísimo que la repito para alguna celebración o una merienda con amigos.

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Y ya nos despedimos deseándote una muy feliz semana.

Un abrazo enorme.

Jon