Tarta de caramelo salado y chocolate con fresas

Por Ana @cookthecakes

Ya se acaba la temporada de fresas, y es una pena, en primer lugar por la gran cantidad de recetas que se pueden preparar con esta fruta y en segundo lugar, y esta es una opinión totalmente particular, porque me encantan. Aún así tengo recetas en el tintero que todavía no os he mostrado, e incluso tengo un bol lleno en la nevera esperando a ver qué hago con ellas.
No sólo es una fruta muy versátil a la hora de preparar postres sino también se presta a que éstos sean de lo más variado. Si lo que queremos son postres individuales, como por ejemplo postres en vaso os recordaría un postre que a mi me sorprendió y me gustó mucho. Es un postre de origen inglés que considero adecuado para esta época del año, porque es ligero y fresquito: el Eton mess.

En cuanto a la preparación de bizcochos el abanico es muy amplio, del tipo bundt cake, de fresas balsámicas por ejemplo, que os gustó mucho, tartas con queso (cheesecake de fresas y lima), tartas rellenas (tarta de fresas y mascarpone) o tartas heladas, ideales para el tiempo que se avecina, de las que me viene a la memoria aquella tarta helada banana split.
Sé que no tengo que convenceros porque ya sea como parte integrante de la receta o simplemente formando parte de la decoración, conozco a muy poca gente que no le gusten las fresas y quizás sea una de las frutas más utilizada y una de las que cuenta con recetarios más amplios.

Pero es que por si fuera poco, la receta de hoy además lleva toffee o caramelo salado, esa salsa que, al menos yo, soy capaz de comerme a cucharadas sin ningún tipo de cargo de conciencia. Es ideal para acompañar las fresas así sin más o para salsear cualquier postre. Además si encima os digo que en prepararlo tardáis 15 minutos, seguro que no vais a dudarlo.

Especialmente es una salsa que me gusta para acompañar postres con peras y manzanas, a medio camino entre la leche condensada y el dulce de leche, me encanta el sabor tostado que le aporta el azúcar moreno.
Y los chocolateros estamos de suerte, porque además, y por si fuera poco, esta tarta la rematamos con una capa de ganache de chocolate negro y nos quedamos tan anchos.

Así que vamos a dejarnos de tanto hablar y voy a pasar a contaros esta receta que seguro os va a encantar. Os sugiero que os deis prisa y la preparéis antes de que empiece a apretar el calor, para evitar que chocolate y toffee se vuelvan más líquidos y sea más complicado conseguir que las capas estén más firmes.

INGREDIENTES (para un molde redondo de 20 cm.)
Para la masa
  • 1 yema de huevo
  • 30 gr. de azúcar 
  • 1 ó 2 cucharadas de agua
  • 125 gr. de harina
  • ¼cucharadita de sal
  • ½ cucharada de cacao en polvo sin azúcar
  • 65 gr. de mantequilla

Para el relleno de caramelo salado
  • 95 gr. de azúcar moreno
  • 90 gr. de nata líquida para montar 35% M.G.
  • 30 gr. de mantequilla
  • ¼cucharadita de sal gorda

Para el relleno de ganache de chocolate
  • 90 ml. de nata líquida para montar 35% M.G.
  • 90 gr. de chocolate negro para postres 

Para la decoraración
  • Fresas, flores, frambuesas, hojitas de menta

ELABORACIÓN
Preparamos la masa de la tartaleta. Para ello en un recipiente mezclamos las yemas con el azúcar y batimos.
Añadimos la harina y la mantequilla cortada en cubitos y amasamos con la mano hasta que los ingredientes de la masa estén completamente integrados. Vamos añadiendo agua según nos la vaya pidiendo la masa. Por último agregamos el cacao y amasamos hasta que esté totalmente integrado.
Formamos una bola con la masa y la envolvemos en papel film. Refrigeramos 1 hora.
Mientras la masa se enfría, preparamos el caramelo salado. Para ello ponemos el azúcar moreno, la mantequilla y la nata en un cazo y llevamos a ebullición. Dejamos que hierva y burbujee durante unos 5 minutos. Transcurrido este tiempo retiramos del fuego y dejamos enfriar para que espese.
Enharinamos la mesa y estiramos la masa con un rodillo. Engrasamos un molde redondo desmontable y lo cubrimos con la masa presionamos sobre el fondo y los laterales y cortamos la masa sobrante.
Vertemos el caramelo salado sobre la corteza y refrigeramos unas 4 horas.
Preparamos el ganache de chocolate. Ponemos el chocolate en trozos en un recipiente. Calentamos la nata, cuando empieza a hervir la echamos sobre el chocolate y revolvemos hasta que el chocolate se deshaga por completo y ambos ingredientes estén perfectamente integrados.
Dejamos que se enfríe un poco y vertemos el ganache sobre el caramelo salado y refrigeramos toda la noche.
En el momento de servir adornamos con unas fresas y unas florecitas silvestres por ejemplo, aunque la decoración la dejo a vuestra elección. Podéis utilizar cualquier otra fruta, como las frutas del bosque, que combinan a la perfección con el chocolate.

En esta foto podéis apreciar fenomenal el toffee que se funde con el chocolate y la base de la tarta. ¡¡Jooooo que se me hace la boca agua!! No sabéis lo que me está costando escribir esta entrada mientras pienso en esta tarta y recuerdo su delicioso sabor.

Cerrad los ojos e imaginárosla, en cuanto los abráis os pondréis manos a la obra, os lo aseguro.

Aquí tenéis un trozo, que aunque sea de manera virtual os va a convencer todavía más de lo que creo haberos convencido yo.
¡Daos prisa, que aún quedan fresas!