Tarta de cebolla

Por Elmitodelsofrito @mitodelsofrito
Se caen las lágrimas con esta tarta de cebolla , y no precisamente al cortarla!

Ingredientes
para la masa quebrada:
  • 250 gr. de harina de repostería
  • 125 gr. de mantequilla blanda y cortada en cuadraditos
  • 1 huevo a temperatura ambiente
  • 2 cucharadas soperas de agua bien fría
  • una cucharilla (de las de café) de sal
  • papel de horno
para el relleno:
  • 3 allium cepa grandes (sí, cebollas corrientes)
  • 50 gr. de mantequilla
  • 1 cucharada sopera rasa de harina 
  • 50 ml. de leche
  • 200 ml de agua
  • 2 huevos
  • 3 cucharadas soperas de nata líquida
  • 100 gr. de bacon ahumado cortado en trocitos
  • sal y pimienta
  • queso rallado Emmental para cubrir la tarta
  • unos taquitos de mantequilla
Nosotras hemos utilizado un molde rectangular de 11 x 35 cm.
Elaboración de la masa quebrada. Si queréis incluso la podéis preparar el día anterior.
Ponéis la harina tamizada en un bol, formáis como un volcán y añadís la mantequilla, la sal y el huevo sin batir. Mezcláis con la mano.
Ahora incorporáis el agua fría. Acabáis de unir todos los ingredientes. No es necesario amasar mucho, sólo se trata de mezclar de forma homogénea el conjunto.
Hacéis una bola , la aplanáis un poco, que quede como una tortita gruesa, la envolvéis en papel film y la guardáis en la nevera durante una hora (o toda la noche) para que se recupere del meneito que le habéis dado.
Untáis el molde con mantequilla y lo reserváis guardadito en la nevera.
Preparación del relleno:
Cortáis las cebollas en aros, los ponéis en una sartén con el agua, la sal y pimienta. Dejáis que cueza unos 20 minutos. Escurrís.
Añadís la mantequilla y el bacon. Lo rehogáis unos minutos.
Echáis la cucharada de harina, removéis y que se cocine un momento.
Vertéis la leche, dejáis cocer unos 5 minutos.
Fuera del fuego, añadís los huevos batidos y la nata líquida, removéis y reserváis.
Ahora toca sacar el rodillo. En el supuesto que la hubiérais hecho el día anterior, vale la pena sacarla un ratito antes de estirarla porque lo más probable es que esté como una piedra de dura, así la atemperáis.
Estiráis la masa con el rodillo (consejo: si lo hacéis poniendo la masa entre dos papeles de horno la "operación estiramiento" os será infinitamente más sencilla ). Esta masa es muy manejable y relativamente fácil trasladarla al molde con el mismo rodillo (dicho así parece fácil... porque es que es fácil ! Venga, con seguridad y tronío). La váis adaptando al molde y retiráis la masa sobrante de los bordes. 
La masa que sobre la podeis congelar tranquilamente. 
Ahora, con un tenedor, pincháis toda la masa, sin saña pero con decisión. Lo metéis en la nevera una media hora. Al volver a coger frío evitaréis que se bajen las paredes al meterla en el horno.
Precalentáis el horno a 200º, calor arriba y abajo. 
Sacáis el molde con la masa, le colocáis un papel de horno encima y le ponéis peso (p.ej.: garbanzos o lo que tengáis para esos menesteres) para que no suba. Y...  a hornear durante 15 minutos, vigilando.
Retiráis el peso y el papel de horno.
Colocáis el relleno extendido, echáis el queso  y unos trocitos de mantequilla esparcidos por encima y la volvéis a introducir en el horno unos 20 minutos. 

 Cuando esté doradita la sacáis y...  lista para desaparecer en 0, 5 segundos!