Necesitamos 100 gramos de harina con la levadura ya incorporada, 300 g de avellanas ya peladas, 150 g de mantequilla y el mismo peso de azúcar de caña, 4 huevos , 150 g de chocolate fondant, 1 dl de nata líquida y una pizca de sal.
Pulverizamos las avellanas en la picadora. Batimos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar y le añadimos las yemas de los 4 huevos, reservando las claras. Removemos y añadimos la harina tamizada y las avellanas molidas. Lo mezclamos todo.
A parte, montamos las claras a punto de nieve, mezclándolas con la sal, y las incorporamos a la masa preparada. El horno lo mantenemos caliente a 180º.
Vertemos la masa en un molde desmontable y la horneamos 50 minutos. Pasados estos, esperamos a que el bizcocho ya esté templado y lo sacamos del molde.
Mientras se hace, picamos el chocolate y lo fundimos al baño María con la nata. Lo dejamos enfriar en la nevera. Cuando esté frío, untamos la tarta y añadimos unas avellanas picadas.
Podemos ahorrar tiempo recurriendo a la crema de cacao con avellanas para cubrir el bizcocho, pero antes vamos a aligerarla un poco haciéndola menos espesa con 2 o 3 cucharadas de leche, mientras la calentamos sin dejar de remover. ¡Que aproveche!