Hace unos días se puso en contacto conmigo Luna.
Luna es la mamá de Paula una muñequita de enormes ojos azules que cumplía años.
A riesgo de parecer una bruja deshumanizada y sin corazón y a riesgo también de que todas mis lectoras mamis en este mismo momento salgan de esta pagina huyendo despavoridas, he de confesar que no me apasionan los niños. Se que esto no es políticamente correcto reconocerlo y es posible que hasta os podáis crear una imagen acerca de mi persona poco favorecedora, pero es la realidad.
Para tranquilidad de mis amigos, familiares y allegados diré que tampoco voy pellizcando a los peques ni diciéndoles que los Reyes Magos no... Pero hay algo dentro de mi, que me impide jugar con ellos más de 15 minutos seguidos y que hace que me quiera empadronar en Júpiter cuando a alguno se le ocurre abrir la boca y gritar como si no hubiera mañana, o como si todos los que estuviésemos a su alrededor sufriésemos de sordera crónica.
Que he sido dotada con poca que muy poca paciencia es un hecho, que le vamos a hacer...Pero lo cierto es que todos, absolutamente todos mis argumentos se desmoronan y caen al suelo cual castillo de naipes cuando me tropiezo con seres tan absolutamente enamorables, achuchables, besables, y todo lo terminable en "able" y sin sentido que os podáis imaginar cuando se cruzan en mi camino personitas como Paula.
Como os he contado, Paula cumplia añitos y su mamá Luna se puso en contacto conmigo para que le hiciera una tarta para celebrar tan importante día. ¡¡Anda claro, uno solo cumple 4 añazos una vez en la vida, faltaría más!!. Luna me contaba que Paula era una niña muy especial, y con mucho criterio y con las cosas muy claras, que gracia me hizo escuchar tal cosa, pero lo cierto es que Luna no se dejaba llevar en absoluto por su pasión de madre y el día que vinieron a recoger la tarta pude comprobar que no exageraba absolutamente nada, antes de llevarse la tarta, tuve una mas que agradable conversación con Paula de más de media hora...
Luna me contó que eran poquitas personas y que quería una tarta muy sencillita, sin figuras ni fondant. Así que acordamos esta tarta, la receta del bizcocho es del libro del Rincon de Bea, que por cierto hemos sorteado hace muy poquito en el blog.
Esta que veis en las fotos es su doble, la dupliqué tartas para que pudierais ver el corte, al fin y al cabo, es lo importante de la tarta, ¿No os parece?
Aquí va la receta:
Ingredientes para el bizcocho de chocolate blanco: ( Para un molde de 15 cm)
- 125 g de chocolate blanco de cobertura
- 225 g de azúcar
- 60 g de azúcar moreno de caña
- 215 g de harina
- 170 ml de leche
- 100 g de mantequilla
- 2 huevos tamaño L
- 1 cucharadita de levadura
- 1 pizca de sal.
Preparación:
- Comenzamos calentando la leche, el azúcar moreno, 85 g del azucar normal y el chocolate cortado a trocitos, llevamos a ebullición o fuego lento y moviendo contantemente. Cuando esté todo integrado lo retiramos del fuego y dejamos enfriar.
- Engrasamos 3 moldes desmoldables de 15 cm y le ponemos papel de horno en la base. ( Yo lo hice tipo layer cake, en capas, pero si no tenéis este tipo de molde o preferís hacerlo en un molde único, pues sin problema, luego lo cortáis y listo)
- Precalentamos el horno a 170ºC.
- Tamizamos la harina, la levadura, la sal y reservamos.
- Batimos la mantequilla con el resto del azúcar hasta que blanquee consigamos una mezcla esponjosa.
- Añadimos los huevos uno a uno y batimos a velocidad baja. No añadimos el siguiente huevo hasta que no se haya integrado el anterior.
- Añadimos la harina en dos veces y seguimos batiendo lentamente lo justo para que se mezcle, no más, las masas en los bizcochos excesivamente batidas, no producen el efecto que pudiéramos pensar de aportar esponjosidad, sino todo lo contrario, así que cuidado con pasarnos de batido.
- Terminamos añadiendo el chocolate reservado. Este último paso ya añadimos con una espátula, sin batir y mezclando bien.
- Dividimos la masa en los tres moldes, con la precaución de añadir la misma cantidad de masa en cada molde. Yo lo que hago es pesar la masa y dividir el peso entre 3, así nos aseguramos que cada capa será exactamente igual a las demás.
- Horneamos durante 25/30 minutos.
- Sacamos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla. El tiempo ideal de reposo vienen siendo 30 minutos, tened paciencia, esto os lo digo yo que los quiero desmoldar enseguida y luego pasa lo que pasa...
- Cuando estén fríos, lo ideal es envolverlos en papel film y dejarlos reposar hasta el día siguiente, pero lógicamente esto va a depender de la prisa que tengáis, pero si disponéis de tiempo, yo os aconsejo que no os saltéis este paso, el resultado final de la tarta os lo agradecerá.
- Ya solo nos queda rellenar la tarta y cubrirla con la nata. En este caso utilicé nata vegetal de la marca Puratos, en una nata ideal para tartas que vayan a estar a tempuratura ambiente ya que no necesita refrigeración, además no tenéis que añadir azúcar ni nada, simplemente montarla muy fría, de la nevera, y listo. Yo además para darle un toque de color al corte teñi cada capa de un color, utilicé el tono Teal de Americolor y el Peach de Progel con una gotita de Dusty Rose de Americolor. Ojo, mucho cuidado, sobre todo si quereis conseguir tonos como en este caso pastel, es preferible quedarse corta y añadir si es necesario a que nuestro rosa pastel se convierta en un fucsia geranio...
- Decoramos con una bonita guirnalda como esta y listo!!
¡¡Un besazo y Feliz Semana!!