En fin, que me voy del tema... Al ser un cumpleaños no podía faltar una tarta y como no me decía por una nueva receta para probar, al final me decanté por repetir una que no os había enseñado aún: el pastel de chocolate y café que preparé para el 50 cumpleaños de mi madre.
Y menos mal que me decidí por esta, por que tengo el don de pifiarla cuando la tarta en cuestión es para mi. Cuando la preparo para el resto de la gente suele quedarme bastante decente, pero cuando es para mi... ejem, el don de la estética parece abandonarme jajaja. Mi idea era repetir una versión un poquito más pequeña de esta:
La combinación de chocolate y café siempre está deliciosa y el toque del mascarpone le da un poco de ligereza. Vamos, que para mi es una de las tartas ideales para celebrar un cumpleaños y quien la ha probado ha acabado dándome la razón jeje.
Y vosotros ¿habéis sido buenos y los reyes magos han pasado por vuestra casa? ¡Contadnos cositas! :)
Ingredientes
- 280 gr. de harina
- 250 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 220 gr. de azúcar moreno
- 150 gr. de azúcar blanca
- 4 huevos grandes a temperatura ambiente
- 75 gr. de chocolate fondant
- 50 gr. de chocolate negro 60% de cacao para postres
- 1 cucharada pequeña de extracto de vainilla
- 250 ml. de leche a temperatura ambiente y una cucharada sopera de zumo de limón (o buttermilk)
- 1 cucharadita bicarbonato sódico
- 1/4 cucharadita sal
- 100 gr. de chocolate fondant
- 75 ml. de nata
- 500 gr. de mascarpone
- 4 cucharadas soperas de azúcar glass
- 1 cucharada pequeña de café soluble
- Agua
- Sprinkles para decorar
Si no tienes buttermilk puedes preparar algo similar mezclando 250 ml. de leche a temperatura ambiente y una cucharada sopera de zumo de limón o vinagre. Remueve bien para que se mezcle y déjalo reposar mientras preparas el resto de los ingredientes. En unos 10-15 minutos tendrías que ver que comienza a espesar.
En un bol tamiza la harina, la sal y el bicarbonato y reserva. Por último derrite la mezcla de los dos chocolates en el microondas o al baño maría y reserva también. Recuerda que si lo haces en el microondas tendrá que ser a intervalos de 15 - 30 segundos para que no se queme.Pon a precalentar el horno a 180ºC, calor arriba y abajo, engrasa el molde donde lo vayas a hornear con un poco de mantequilla y harina y ya podemos comenzar a preparar la masa :).
Corta la mantequilla a dados y mézclala con los dos azúcares hasta que sea una masa homogénea, espesa y sin grumos.
Pesa la masa y repártela en dos para que te salgan los bizcochos con la misma medida. Puedes usar dos moldes iguales o hacerlo en dos tandas. Alisa la parte superior de la masa con una espátula para que suba lo más recto posible.
Deja enfriar los moldes sobre una rejilla durante 15 minutos y, pasado este tiempo, desmóldalos y deja que los bizcochos se enfríen por completo sobre la rejilla.
Cuando ya estén completamente fríos, envuelve cada bizcocho en papel film y mételos en el frigorífico toda la noche. Te recomiendo que no te saltes este paso por que el bizcocho queda mucho más compacto y manejable lo que te ayudará a que no se rompa.
Calienta en un vaso un dedo de agua y añade una cucharada pequeña de café soluble. Remueve hasta que se disuelva por completo y reserva. Bate el queso mascarpone junto con el azúcar glass y sin dejar de batir ves añadiendo cucharadas pequeñas de café hasta que consigas el sabor que más te guste. Yo esta vez le añadí unas seis. Puedes añadir un poco más de azúcar glass si lo quieres más dulce.
Si no lo vas a usar de inmediato, guárdalo bien tapado en la nevera.
Preparación de la tarta
Corta los dos bizcochos por la mitad, intentando que cada parte te quede con la misma altura. Si hiciera falta elimina la parte superior para que sean lo más rectos posible, ya que te ayudará mucho a la hora de montarlo. Reserva.