Igual de sorprendida me quede yo, así que no tardé ni dos segundos en comprar todos los ingredientes y ponerme a hacerla para probarla.
Y aquí tenéis a algunos de los conejillos de indias que cogí para probar éste experimento, que como veis son de edades diferentes.
El sujeto 2: después de olerlo, verlo y decidirse finalmente a probarlo, opinó que no estaba mal y que no sabía a garbanzos, que si no te lo dicen, ni te lo imaginas
El sujeto 3: Ni siquiera opino, simplemente se comió todo su trozo de tarta y pidió repetir. Vamos que le encanto.
Mi opinión personal, pues que como una experiencia, y para probarlo no está mal, pero a mí personalmente no me entusiasmó, aunque efectivamente no sabe a garbanzos sino más bien a chocolate, aunque la textura es más basta.
¿Qué, os decidís a probrarlo?