A nadie le amarga un dulce. Tanto a los niños como a los adultos les gusta, de vez en cuando, comerse alguna golosina o algún bollo o dulce que les recuerde el buen sabor que esto tiene. Algo ocasional, pero que da pie a muchísimas recetas entre las que hay una en concreto que se ha convertido en la reina absoluta, sobre todo de cara a los regalos.
Hablamos, por supuesto, de la tarta de chuches. Seguramente hayas visto a más de una persona recibiéndola como regalo. Sea por su cumpleaños, por un día especial o por ningún motivo en concreto. Siempre es algo agradecido y, ciertamente, bastante fácil de hacer. ¿No sabes cómo hacer una buena tarta de chuches? Pues eso se va a acabar aquí y ahora, porque te vamos a explicar los pasos a seguir y los trucos para hacer una que sea perfecta.
Pasos y trucos para hacer la mejor tarta de chuches
En una tarta de chucherías hay que tener claro, en primer lugar, que la imaginación juega un papel de peso. No se trata solo de elegir golosinas y colocarlas en tal o cual parte, también se trata de elegir las formas y colores que creas que mejor encajan con lo que estás haciendo. Por supuesto, tampoco hay que olvidar las chucherías favoritas de la persona a la que se la vas a regalar, cuanto más presentes estén, más le va a gustar. Es así de fácil.
Qué necesitas
En primer lugar, chucherías. No hay una tarta de chuches sin golosinas, caramelos, chupa-chups, piruletas y todo lo demás. Sí que es especialmente aconsejable que compres esponjitas, ya que son ideales para hacer los bordes de la tarta. Además de eso, las lenguas de azúcar y similares son muy buenas para cubrir superficies fácilmente, al ser tan largas.
Luego quedan las cosas con las que sujetarlo todo. Necesitarás pegar los discos de corcho, cosa que puedes hacer con silicona caliente o con cinta de doble cara. Asimismo, necesitarás también alfileres para fijar las esponjitas o todo aquello que vaya en los laterales de la tarta. Hay quienes prefieren usar chinchetas también, aunque el consejo más importante que podemos darte aquí es que sean cosas muy visibles. Hay algunos pinchos de colores que son de plástico. No son peligrosos, son llamativos y son fáciles de retirar. Suelen ser la mejor opción para esto.
Cómo hacer la tarta
Lo primero que tienes que hacer es forrar los discos de corcho con papel de aluminio, así evitarás que suelen trozos o se peguen a las golosinas. Una vez hecho eso, pega los discos de forma concéntrica y uno sobre otro, siempre de mayor a menor tamaño, para que la tarta de chuches coja la forma habitual de una tarta.
Ya con eso hecho, queda la parte más laboriosa, que no es más que ir colocando cada chuchería, clavándola donde corresponda. Es aconsejable empezar primero con los bordes de los discos, lo que rodea a cada circunferencia, para lo que aconsejamos usar los palitos de plástico de colores, junto con las esponjitas de chuchería. Son fáciles de colocar y además suelen tener la longitud perfecta para encajar con el borde de la tarta sin problemas.
Hechos los contornos, toca rellenar. Aquí solo podemos decirte una cosa: déjate llevar. Piensa en combinar los colores de la forma más llamativa e ir dejando esas chuches que tanto le gustan a la persona en cuestión en puntos clave, con algo decorativo a su alrededor. Así llamarán más la atención y se les dará un toque especial.
Hace falta tiempo, pero lo cierto es que no es algo complicado. Asegúrate de haberte surtido bien de gominolas y chuches y, tras colocarlo todo, acabarás teniendo una tarta tan dulce como espectacular. Un regalo sencillo, pero efectivo, y que además puedes hacer a mano sin problemas. Ahora, ¡a disfrutarlo!
Redactor: Juan Antonio Fonseca Serrano