Hoy compartimos una receta de tarta para el fin de semana con la que quedaras de lujo con la familia...
Comenzamos triturando 150 gr de galletas tipo maría y las mezclamos con 80 gr de mantequilla derretida.
Lo colocamos en un molde desmontable de 18 cm y lo presionamos para hacer una base. Se podría usar un molde de mayor tamaño, aunque la tarta se quedaría con menos altura.
Reservamos en el frigorífico.
Ponemos en un bol 4 hojas de gelatina a hidratar.
En un bol batimos 397 gr de dulce de leche ( 1 lata pequeña) con 200 gr de queso blanco de untar.
Ponemos aparte 200 gr de nata de montar ( 35% materia grasa), lo llevamos a calentar durante un minuto al microondas, sin que llegue a hervir, y añadimos la gelatina escurrida.
Lo removemos para que la gelatina se integre bien y lo agregamos a la mezcla de queso y dulce de leche.
Vertemos en el molde reservado en el frigorífico y lo metemos de nuevo al frío al menos durante 6 horas.
Una vez desmoldada podemos decorar con una crema de mantequilla o buttercream:
Ponemos en un vaso dos cucharadas de leche con una pizca de sal.
Batimos 250 gr de mantequilla hasta que se quede cremosa.
Añadimos 250 / 300 gr de azúcar glass ( icing sugar), y una vez empiece a estar integrado añadimos la leche con la sal, y opcional una cucharada de aroma de vainilla.
Batimos a velocidad fuerte durante unos 8 minutos.
Colocamos en manga pastelera y adornamos la tarta a nuestro gusto.
Si sobra crema se puede guardar en un recipiente hermético en el frigorífico durante una semana.