Podéis jugar con diferentes chocolates y con diferentes mermeladas. De hecho creo que Eva usaba de otro sabor, y yo he usado una de moras que hice en su día y que me encanta.
INGREDIENTES:
- 36 galletas rectangulares- 150 grs. de mermelada de mora (u otro sabor)- 150 ml. de leche- 180 grs. de chocolate blanco- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra - Chocolate negro (para decorar)
PREPARACIÓN:
En un plato plano colocamos 6 galleta rectangulares. Con ayuda de un pincel mojamos las galletas con leche. Hay que ser generosos para que luego no queden duras.
A la leche podemos agregarle algún licor, café o cacao en polvo, le dará un punto diferente.
A continuación le damos una capa fina de mermelada de mora y ponemos otra capa de galletas. Nuevamente mojamos con la leche y así sucesivamente.Haremos un total de 6 capas de galletas.
Fundimos el chocolate blanco, ya sea al baño maría o al microondas (cada 30 segundos removemos para que no se queme).
Cuando lo tengamos fundido le echamos una cucharada de aceite de oliva, de esta forma conseguimos que el chocolate no se endurezca tanto a la hora de partirlo.
Cubrimos bien por toda la tarta y llevamos a la nevera varias horas para que se endurezca el chocolate.
Pasado ese tiempo podemos decorar con un poco de chocolate negro fundido haciendo hilos por encima de la tarta.
No me podéis negar que la pinta es fantástica.
Y el corte queda espectacular.
¿Os animáis a probar?