- 1 paquete de galletas rectangulares.
- 200 mililitros de leche.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 300 gramos de chocolate blanco.
- 700 mililitros de nata para montar.
- 300 gramos de chocolate con leche.
- 100 mililitros de chocolate negro.
Lo primero que hacemos son las dos cremas de chocolate, calentamos 300 mililitros de nata en el microondas durante un par de minutos a máxima potencia y deshacemos los 300 gramos de chocolate blanco. Tapamos y metemos al frigorífico hasta el día siguiente. Ahora hacemos lo mismo con el chocolate con leche y otros 300 mililitros de nata para montar.
Al día siguiente, sacamos las dos cremas y las montamos y ahora llega el momento de montar la tarta. Mezclamos la leche con la esencia de vainilla y forramos el molde en el que vayamos a realizar la tarta para que así sea más fácil desmoldarla.
Lo dejáis en la nevera hasta el día siguiente, lo desmoldáis y lo cubrís con una cobertura de chocolate negro que habréis realizado calentando 100 mililitros de nata en el microondas y deshaciendo en ella el chocolate. En este caso lo he decorado con flores y confeti de azúcar, pero podéis poner lo que más os guste.