Un clásico de la cocina adaptado a todas aquellas personas que no pueden tomar nata por la intolerancia a la lactosa, ¡la siempre fantástica tarta de galletas y piña!
INGREDIENTES: 2 ó 3 latas de piña al natural en trozos o entera para trocear (puede ser en almíbar si os gusta más dulce), galletas, en nuestro caso cuadradas y sin lactosa, 3 botes de nata Kaiku sin lactosa, 300 gramos de azúcar o al gusto para mezclar con la nata.
ELABORACIÓN: Coger el jugo de la piña y verterlo en un recipiente ancho para facilitar el mojado de las galletas, luego ir colocándolas en el molde donde vayamos a preparar la tarta. Cuando finalicemos la primera capa, montar la nata kaiku sin lactosa (o normal, si ustedes pueden) con 100 gramos de azúcar o a gusto del consumidor. Como siempre digo, recuerden que se añada sólo cuando empieza a coger consistencia y hace dibujos de picos al mover la batidora. Mezclamos la nata montada con la piña en trozos bien escurrida y cubrimos las galletas. Procedemos de la misma manera con la segunda capa: Galletas borrachas en jugo y capa de nata con piña. Finalizamos con otra tapa de galletas y nata. En ésta última parte, la piña la pondremos para decorar, si os apetece, o sólo nata sin lactosa (o con ella).
Consejos:
1.- Batir por separado cada bote de nata, se monta mejor.
2.- Que la nata esté muy, muy fría al igual que lo que usemos para montarla.
3.- Poner el recipiente donde la vayamos a trabajar en la nevera.
4.- Si se quiere, también sirve colocar un cuenco con hielo y sobre este ubicar el que emplearemos para trabajar, así se mantendrá bien fresquito.
5.- Algunas personas montan la nata con leche condensada, así lo hacía cuando podía tomarla. Les aseguro que queda delicioso.
Por si alguno de ustedes no lo sabe, comentarles que
la lechera está de sorteo. Si quieren pueden aprovechar esta sencilla receta, empleando la leche condensada y participar. En mi caso, lo cierto es que no puedo porque no la tolero hoy en día. Les dejo un vídeo con la información. ¡Anímense y mucha suerte!