Tarta de leche

Por Bkik19 @bkik19

La tarta de leche es una tarta muy cremosa y ligera. Resulta ideal para esos días calurosos de la primavera porque se sirve fría, ya que ha de conservarse en el frigorífico. Si bien, podemos sacarla unos minutos antes de consumirla para atemperarla. Su elaboración es rápida y sencilla y apetece a cualquier hora porque nunca te cansas de ella. Para aprovechar la masa sobrante hice tartaletas, porciones individuales de ese sabor tan delicioso y casero. La receta la he adaptado del libro de la pastelería londinense Hummingbird bakery.

♥ Ingredientes para la masa quebrada:

  • 110 gr. de mantequilla ablandada
  • 225 gr. de harina y un poco más para amasar
  • 70 gr. de azúcar en polvo
  • 1 huevo grande

Cortamos la mantequilla en daditos y la mezclamos con la harina, aplanándola con las manos hasta obtener una consistencia arenosa. Añadimos el azúcar y el huevo y trabajamos con las manos hasta conseguir una masa homogénea. La envolvemos en papel film y la metemos en el frigorífico media hora. Una vez que haya reposado, la sacamos y la amasamos con un rodillo en una superficie enharinada hasta que tenga un diámetro mayor que el del molde de la tarta (de 23 cm.) y unos 5 mm. de grosor. Engrasamos el molde con mantequilla y adaptamos la masa a éste presionándola un poco sobre su base y sus paredes. Pinchamos la masa con ayuda de un tenedor para que al hornearla no se hinche y la metemos unos 20 minutos en el frigorífico para que repose.

Pasado ese tiempo, precalentamos el horno a 170 º C y cubrimos la masa con papel de hornear y legumbres secas. Introducimos el molde en el horno y horneamos durante 12 minutos con las legumbres y después de retirarlas, unos 15 minutos más. Mientras se enfría preparamos el relleno.

♥ Ingredientes para la crema de leche:

  • 750 ml. de leche entera
  • 3 cucharadas de maizena
  • 2 cucharadas de harina
  • 3 huevos grandes separados
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 70 gr. de azúcar en polvo
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de mantequilla
  • Canela para espolvorear

En un cazo, calentamos la leche con la esencia de vainilla hasta que hierva. Mientras, mezclamos en un cuenco las yemas de huevo con la harina, la maizena, el azúcar y la sal hasta que todo se integre en una masa espesa. Si resulta difícil ligarlo podemos añadir una cucharada de leche para facilitar el trabajo. Retiramos la leche del fuego y la vamos echando poco a poco en el cuenco de la masa, sin dejar de remover para que no se formen grumos.

Después, metemos toda la mezcla en el cazo y calentamos a fuego lento hasta que hierva para que se cocine bien la harina y espese, removiendo constantemente. Una vez que haya espesado, añadimos la mantequilla y dejamos que se derrita y se integre. Apagamos el fuego y esperamos a que se enfríe un poco. Mientras, batimos las claras a punto de nieve y las incorporamos cuidadosamente a la crema. Vertemos la crema sobre la tarta y la dejamos cuajándose toda la noche en la nevera. Por último, antes de servirla la decoramos espolvoreando canela por encima.

Deliciosaa!!