Llego tarde!! Llego tarde!! (Me imagino como el conejo blanco de "Alicia en el País de las Maravillas").
No he podido publicar el reto en su día por que bueno digamos que le di café al ordenador y por lo visto no le gusto mucho :(. Suerte he tenido que solo he tenido que cambiar el teclado. CONSEJO: mantener lejos bebidas de vuestros ordenadores si sois igual de torpes que yo jeje.
Vamos con el reto. Este mes toco el merengue. No es algo que haga demasiado la verdad pero me gusto por ese mismo motivo. En principio tenía en mente otra receta pero como siempre digo cambio de opinión en un mes unas cuantas veces.
La tarta es improvisada totalmente y ...¡Viva la improvisación! que rica, a todos nos encanto. Tuve que cambiar la receta en el momento por unos imprevistos.
Ingredientes base:
450 gr de galletas tipo digestive
150gr de mantequilla derretida
Ingredientes relleno:
4 huevos
4 limones (ralladura y zumo)
200 gr de azúcar blanca
100 gr de leche evaporada
Ingredientes merengue:
150 gr de claras
250 gr de azúcar
Elaboración:
Primero hacemos la base de la tarta. Trituramos las galletas y le añadimos la mantequilla derretida. Queda una pasta, después de hornear la base queda perfecta. Distribuimos por el molde y reservamos en la nevera.
Para el relleno simplemente ponemos los huevos, le añadimos el azúcar y batimos un poco hasta integrar. Le añadimos el zumo, la ralladura y la leche evaporada y mezclamos Vertemos en nuestro molde y horneamos a 160º calor arriba y abajo con ventilador (horno previamente precalentado). Tardara unos 40 minutos, tiene que estar bien cuajada.
Sacamos del horno y dejamos templar y luego a la nevera.
Cuando la tarta se enfrié nos ponemos con el merengue. Ponemos las claras y el azúcar a calentar al baño maría hasta que se deshaga el azúcar. Vamos tocando con los dedos hasta que no notemos ninguno grano de azúcar. Cuando este lo ponemos en el vaso de nuestro amasadora y batimos a velocidad alta hasta que se forme el merengue. Yo no lo deje firme porque no iba a hacer ninguna decoración con manga. Lo monte pero flojillo.
Lo ponemos encima del relleno y quemamos con un soplete y...¡A comer!
Es una autentica delicia, os lo aseguro.
Espero que os guste. ¡Hasta la próxima!