Tarta de Mango para endulzar el verano

Por Carola


  Gracias al tío de mi marido que nos ha regalado una enorme cantidad de mangos del árbol del jardín de su casa, lo que en Venezuela se llama mango de hilacha, esos pequeños y muy amarillo que era común comer en mi infancia, diferentes a los grandes que toman un color rojo y de gran tamaño, he hecho esta tarda, con un profundo e intenso sabor a mango. Es una tarta muy cremosa, suave, parecido a un Mousse. Espero os guste.
Ingredientes:

  • Ocho mangos pequeños o cinco grandes.
  • Un bote de leche condensada de 400ml.
  • Cinco huevos.
  • Dos cucharadas de queso fresco batido o queso crema.
  • Tres cucharadas de harina de trigo.
  • 200ml de nata líquida.
  • Cuatro láminas de gelatina neutra. 
  • Tres mangos pequeños para unir con la gelatina.
  • Dos cucharadas de azúcar.
  • Un paquete de galletas María.
  • 200 Gramos de mantequilla.

  Triturar las galletas María en la batidora hasta quedar polvo y derretir los 200 gramos de mantequilla. Mezclar ambos y colocar y presionar en el fondo de un molde para horno hasta formar una base. Por otro lado, retirar la pulpa a los mangos y batir en la batidora junto a los cinco huevos, la leche condensada, dos cucharadas de queso batido, la nata y las tres cucharadas de harina de trigo. Mezclar hasta unir y añadir al molde justo por encima de la base de galletas. Hornear alrededor de 45 minutos a fuego medio o hasta notar que al agitar el molde se note que haya cuajado. Dejar enfriar.   Colocar las laminas de gelatina neutra en un bol con agua fría hasta ablandar mientras que con los tres mangos restantes, igualmente retirar la pulpa y añadirlo a una cazuela junto a unas ocho cucharadas de agua y dos de azúcar. Mezclar con una cuchara de madera hasta calentar. Una vez que las laminas de gelatina hayas ablandado, añadir una a una a la cazuela hasta disolver. Añadir esta gelatina de mango por encima de la tarta y dejar en la nevera unas dos horas hasta que cuaje la superficie.


  ¡Esta carita curiosa! Mientras tomaba las fotografías, Orio rondaba la mesa con la esperanza de poder probar la tarta y ¡Oh, sorpresa!., tomé esta foto y al extremo inferior derecho, con su nariz negra y bigotes blancos está Orio, nuestro perro, amante del dulce y deseoso de probar un trozo de la tarta. Lo probó y si no guardo el resto de la tarta en la nevera sería capaz de comerlo todo.