Mi familia proviene de un pueblecito de Segovia llamado Estebanvela en el que hay unas manzanas reinetas impresionantes. El pueblo está lleno de huertos repletos de reinetos cargaditos de manzanas.
Su sabor es exquisito y cambian mucho según el tiempo que pase desde su recolección. Al principio son ácidas y pasado un tiempo (pueden durar varios meses sin estropearse) se arrugan un poquito y su sabor es muy dulce.
Son unas manzanas ideales para repostería, para hacer compotas de manzana, asarlas o hacer tartas con ellas. Desde principios de Octubre, los vecinos del pueblo de mis padres salen a la calle a vender las manzanas a cualquiera que pase por allí o a las personas que van en los coches que pasan por la carretera. Así que si alguien pasa por allí que no dude en comprar una cajita porque merece mucho la pena. Son totalmente ecológicas y deliciosas.
Os dejo unas fotos de los reinetos y las de la tarta de manzana.
Y aquí está la tarta de manzana receta heredada, aunque muchísimas personas la hacen de ésta manera.
Resumiendo, se trata de una base de hojaldre, una capa de crema pastelera, otra de reinetas y por último (tras sacarla del horno) otra capa de mermelada de melocotón.
INGREDIENTES: para 4-6 raciones
1 placa de hojaldre. 375 gr de crema pastelera. (puede ser casera hecha con yemas de huevo, leche, azúcar, maicena, mantequilla y cáscara de limón o bien con un sobre de preparado para flan con un vaso de leche y dos cucharadas de azúcar. ) 2 manzanas reinetas. Mermelada de melocotón. Mantequilla. Harina.
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 175º. Poner en un molde de unos 20 cm de diámetro, un poco de mantequilla, untandola con una servilleta y luego un poquito de harina, así evitaremos que la tarta se peque al molde. A continuación ponemos el hojaldre dentro del molde y, con los mismos dedos, vamos haciendo los bordecitos de la tarta . A continuación ponemos la crema pastelera. Pelamos y cortamos la manzana en rodajas y las colocamos sobre la crema. Horneamos hasta que la manzana y la base estén doraditas. Sacamos del horno y desmoldamos cuando esté templada. Ponemos unas 4 cucharadas de mermelada de melocotón en un vaso con una cucharada de agua. Removemos bien y lo echamos sobre la tarta.