Ingredientes:
- Masa quebrada.- Papel de horno.- Garbanzos secos.- Mantequilla para untar.
- Crema pastelera: - 50 g de mantequilla. - ½ litro de leche entera. - Un trozo de cáscara de limón. - 3 yemas de huevo. - 125 g de azúcar. - 50 g de harina de maíz.
- Relleno: - 3 manzanas grandecitas. - 2 cucharadas de azúcar moreno. - 1 cucharadita de canela en polvo. - Zumo de limón.
- Cobertura: - 3 cucharadas de mermelada de albaricoque. - 2 cucharadas de agua. - 3 cucharadas de zumo de limón.
Elaboración:
Esta receta la vamos a ir viendo por bloques, pues así la encontraremos más asequible. Os aconsejo, que antes de poneros a hacerla leáis detenidamente cada bloque.
El primer bloque es el de la crema pastelera.
En un recipiente aparte batimos las tres yemas y les agregamos el azúcar y la harina de maíz. Cuando se haya templado la leche extraemos la canela y la cáscara de limón. Con un cucharón vamos incorporando la leche a la pasta de las yemas y diluimos poco a poco, con cuidado, hasta integrarla toda.
Volvemos a poner el cazo en el fuego al mínimo, removiendo sin parar para evitar que hierva. Esperar a que espese y reservar para rellenar.
El segundo bloque lo componen las manzanas, el azúcar moreno, la canela en polvo y un poco de zumo de limón. Quitamos la piel a las manzanas (al no disponer de reinetas, que son las más indicadas para la tarta, he usado golden) y cortamos en láminas finas. Rociamos de limón (para preservarlas un poco de su oxidación), y les ponemos la canela y el azúcar. Mezclamos con cuidado para no romperlas y reservamos.
El tercer bloque lo dedicamos a la cobertura. Ponemos en un cacito al fuego, las tres cucharadas de mermelada, las dos de agua y las tres de limón y lo calentamos, para diluir la consistencia. Cuando la tarta esté ya cocida en el horno será el momento de aplicarla.
Montaje de la tarta:
El principio es untar un molde desmontable con mantequilla, a continuación lo cubrimos con papel de horno que hemos cortado a medida, y que también lo untamos con mantequilla. Colocamos la masa quebrada, cubriendo fondo y paredes. Pinchamos varias veces con un tenedor el fondo, con el objetivo de que no suba y se deforme durante su cocción, cubrimos otra vez, ahora con papel de aluminio y ponemos encima los consabidos garbanzos (los guardamos para estas ocasiones) que ya hemos utilizado en otros preparados (algunos renombrados pasteleros guardan en vez de garbanzos huesos de cereza para estos menesteres). Es muy importante que el horno esté lo suficientemente caliente a la hora de introducir la masa quebrada, por lo que os aconsejo que lo encendáis 20 minutos antes a 180 ºC, 200 ºC, si no lo hacéis así, decaerá la masa sobre sí misma y os estropeará el resultado. Pasado este tiempo, metéis la masa en él durante quince minutos. La sacáis y retiráis los garbanzos y el papel de aluminio. Ya está preparada para rellenar. Esta parte ya os la enseñé en la receta de la masa quebrada aquí, así que seguid las instrucciones.
La rellenaremos con la crema pastelera (bloque uno), rasando la superficie con un cuchillo de pala ancha, a continuación cubrimos con las manzanas (bloque dos) y nos volvemos a llevar la tarta al horno durante 30, 35 minutos a 180 ºC.
Retiramos del horno y dejamos enfriar un rato, pasado el cual pincelamos la superficie con la cobertura (bloque tres). Desmoldar en frío y adornar a vuestro gusto, lo adecuado son unas guindas en almíbar, pero yo no tenía, así que empleé fruta escarchada.