¿A quién no le gustan las galletas Oreo?
Yo, personalmente, no conozco a nadie. No solo gustan, si no que enganchan.
Pues esta es una tarta super sencilla de hacer y su resultado final es impresionante. Tiene auténtico sabor a Oreo. Tiene muchísima aceptación, es una de las más visitadas en el blog, y a todo el mundo le sale buena.
Animaros a hacerla y me contáis.
Ingredientes:
- 150 gr. de galletas Oreo
- 50 gr. de mantequilla
- 150 gr. de chocolate blanco
- 200 gr. de nata
- 250 gr. de leche
- 1 sobre de cuajada
Coger las galletas y separarlas del relleno, que guardaremos para usar más adelante.
Trituramos las galletas, que nos tienen que quedar muy finitas. Dejamos un poco para la decoración final y el resto lo mezclamos con la mantequilla derretida.
Cuando este bien mezclado, lo pondremos en la base del molde rellenando bien sobre todo el borde y aplastándolo con una cuchara para que quede lo más por igualado posible. Lo metemos en el frigorífico.
Diluimos el sobre de cuajada en un poco de leche y reservamos.
Ponemos en un cazo el chocolate, la leche, el relleno de las oreo y la nata y lo llevamos a que cueza un poco. Después de unos segundos, añadimos la leche con la cuajada y dejamos que hierba 5 minutos sin dejar de remover y a fuego no muy fuerte.
Echamos el relleno en el molde con ayuda de una cuchara para no hacer agujeros en la base y dejamos enfriar unos 30 mn.
Para decorar, cogemos el resto de la galleta triturada y con la ayuda de un colador cubrimos todo el molde. El fin es que nos quede como una galleta oreo gigante.
Dejar mínimo 2 horas en el frigorífico.