Tarta de queso cremosa con dulce de ciruelas. Os presento esta receta que en casa preparamos para las ocasiones especiales, una tarta de queso cremosa y blandita que nos la comemos acompañada de dulce de ciruelas según la sacamos del horno, … además la forramos de hojaldre, … así que os podéis imaginar que maravilla es llevarse un trocito a la boca, … también se puede servir fría, pero en casa nunca lo hemos conseguido, … no da tiempo!!! de hecho alguna vez nos hemos quemado un poco. Es muy fácil de preparar y el dulce de ciruelas lo vamos cocinando mientras tenemos la tarta en el horno, … para cuando la horneamos, ya tenemos todo cocinado y pasamos a emplatar.
Ahora os dejo la receta, antes de “entrar en harina” como siempre nos colocamos el delantal y empezamos.
INGREDIENTES:
Pra el dulce de ciruela: 12 ciruelas maduritas (en mi caso claudias), 1 cucharadita de mantequilla, 4 cucharadas de azúcar y 1/2 vasito de agua.
Caramelo (opcional), 4 cucharadas de azúcar.
ELABORACION:
Vamos precalentando el horno a 200º.
En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta conseguir una textura cremosa.
Añadimos el queso fresco en trozos, batimos y seguimos con el mascarpone, la ralladura del queso fuerte, la harina y la maizena hasta que estén todos los ingredientes bien integrados.
Encajamos papel de horno en el molde que vamos a utilizar y colocamos sobre éste el hojaldre.
Vertemos la crema que hemos preparado en el recipiente.
El hojaldre que sobresale, lo doblamos hacia dentro cubriendo la crema y lo pintamos.
Horneamos a 200º durante 30 minutos y luego bajamos a 175º durante 10.
Sacamos y dejamos que se atempere.
Las lavamos bien, quitamos los rabitos y el hueso.
En una sartén bien caliente, echamos la mantequilla y seguido las ciruelas.
Rehogamos, añadimos el azúcar y seguimos removiendo a fuego alto durante 2 minutos.
Incorporamos el agua y dejamos a fuego medio durante unos 15 minutos.
Bajamos la temperatura y que se cocinen 5 minutos más.
Apagamos y reservamos.
En una sartén bien caliente, echamos el azúcar y vamos removiendo hasta que se haga líquido.
Sacamos del fuego y sobre un papel de horno echamos el líquido poco a poco, en un chorrillo para que cuando se endurezca el caramelo nos queden unas figuras bonitas para adornar nuestro dulce. Reservamos.
Emplatamos
Cortamos la ración de tarta, añadimos dos buenas cucharadas del dulce de ciruela y si hemos preparado caramelo, cortamos un trocito y lo ponemos sobre la tarta.
Se puede comer fría, pero recién salida del horno está sublime.
Espero que os guste.