Si os gusta la tarta de queso al horno os recomiendo probar esta receta. Es mi favorita, queda riquísima y jugosa, nada dulce ni empalagosa, y es facilísima de hacer, no requiere ni ingredientes raros ni maquinaria sofisticada.
Son ingredientes de andar por casa, así que si un día se te antoja dulce ya sabes lo que puedes hacer.
Le llamo invertida porque se hace "invertida" al igual que la Tarta Tatín, se hornea con la crema abajo y el bizcocho arriba para luego darle la vuelta y presentarla con el caramelo por encima. Es muy socorrido y aguanta varios días en la nevera sin perder ni la textura ni el sabor ni el cuerpo, que otras tartas ya sabemos que se vienen abajo fácilmente.
Además de que está buena tanto fría como a temperatura ambiente, por eso no tienes que preocuparte si la dejas fuera de la nevera varias horas o te la tienes que llevar un día de acampada para degustarla en la montaña o en la playa.
Eso sí, no todo son ventajas, jejeje no te pases comiendo tarta porque es hipercalórica: queso, huevos, azúcar, bizcocho.. digamos que no es para hacer dieta. Pero un de vez en cuando no hace daño a nadie, así que aprovecha que te dejo aquí la receta y regálate una degustación en casa.
1 l. de leche
400 gr de queso crema tipo philadelphia4 huevos grandes
175 gr de azúcar
80 gr de maizena
Caramelo (150 gr azúcar y 100 gr de agua)
Almibar (50 gr azúcar y 50 gr de agua)
1 base de bizcocho
ELABORACIÓN
Precalentar el horno a 180ºC
Hacer un caramelo dorado con los 150 gr de azúcar y los 100 gr de agua.
Hacer el almibar con los 50 gr de azúcar y los 50 gr de agua, poner al fuego y en cuanto hierva dejar dos minutos y retirar.
Untar un molde desmontable de mantequilla o aceite y forrarlo con papel de horno.
En un bol mezclar el queso con el azúcar con ayuda de un cucharón hasta que se integre bien.
Por otro lado desleír la maizena en la leche fría y mezclar con el queso, agregar también los 4 huevos y meterle el tourmix a la mezcla hasta que quede homogénea.
Cuando el caramelo esté dorado, verterlo con cuidado sobre la base del molde forrado de papel, dejar unos minutos que el caramelo se solidifique y verter encima la mezcla que teníamos reservada.
Introducir al horno durante aproximadamente 45 minutos (dependiendo de vuestro horno y cantidad de crema que hayamos hecho).
A media cocción abrir el horno y sin mover el molde colocar encima de éste la base de bizcocho, presionar ligeramente y empapar con el almibar ayudándose de un pincel. Cerrar el horno y dejar que termine de cocer. Estará listo cuando al introducir un palillo y sacarlo éste salga limpio sin restos de crema.
Una vez hecho, dejar enfriar a temperatura ambiente y luego guardar en la nevera varias horas. Cuando esté bien frío le retiramos el aro de metal y le damos la vuelta sobre otro plato, entonces le quitamos el papel y nuestra tarta estará para comérsela!!!
José López