Tarta de queso “japonesa”

Por Marisma

No os creáis que he encendido el horno, no no. Esta receta estaba guardada desde antes de irme de vacaciones. Como me gustan tanto las tartas de queso siempre me gusta probar otras recetas y tengo apuntadas un montón. Estoy deseando de que pasen estas altas temperaturas para prepararla de nuevo. Esta vez me apetecía mucho probar esta tarta que anoté del blog de Mar ,  y el  resultado ha sido una tarta suave y esponjosa. Riquísima y acompañada con una salsa de fresa,  frambuesa o chocolate  resultará una auténtica delicia.

Sola..

Con salsa de fresas..

O con salsa de chocolate, tu eliges..

INGREDIENTES

-250g. de queso de untar 0% grasa

-50 ml. de leche desnatada

-3 huevos

-30g. de maizena

-80g. azúcar (30g. serán para montar las claras)

-una cucharadita tamaño moka de levadura química

-el zumo de medio limón

PREPARACIÓN

Lo primero será poner a calentar el horno a 170º y en la bandeja del horno ponemos agua para que se vaya calentando. En un bol amplio ponemos 50g. de azúcar, el queso, la leche, las yemas de los huevos (las claras las ponemos en otro bol), la maizena, la levadura y el zumo de limón.

mezclar todo muy bien con la varilla de mano pero se puede batir con la batidora.  Por otra parte a las claras ponemos una pizca de sal para que monten más firmes y las batimos a punto de nueve. Cuando estén casi montadas iremos añadiendo poco a poco los otros 30g. de azúcar que teníamos reservado y las montamos bien firmes. Ahora la vamos incorporando poco a poco a la mezcla con movimientos envolventes y con cuidado para que no se baje.

Vertemos la mezcla en un molde de cake o redondo de 20cm.

Ponemos la tarta en la bandeja del horno con agua para que se haga al baño maría. La tendremos unos 25 minutos a 170º.

Pasado este tiempo pinchamos y si sale limpio es que está cocida.

Apagamos el horno y la dejamos dentro otros diez minutos.

Luego se baja un poco. Dejamos enfriar. Para hacer la salsa de mermelada basta con poner un poco de mermelada al gusto en un cazo pequeño y poner un poquito de agua. Cuando se calienta se licua. Iremos viendo la consistencia de la salsa para ver si ponemos más agua o no. Para la de chocolate lo mismo, en un cazo esta vez al baño maría derretimos un par de onzas de chocolate y ponemos un chorrito de agua. A medida que se caliente iremos viendo la consistencia de la salsa. No debe quedar muy líquida ni muy densa. 

Servir las salsas por separado para que cada uno se sirva la que le guste.

Gracias por compartirla Mar, es una auténtica delicia!