Tarta De Queso Neoyorquina Genuina (New York Cheesecake)

Por Martuka @RecetasMartuka

La afición de los estadounidenses por las tartas de todo tipo procede de Europa. Los europeos horneamos toda clase de ingredientes (carne, hortalizas, frutas, quesos...) en láminas de pasta.
La tarta de queso de Nueva York es quizás la más célebre de todas las tartas de queso y suele servirse cubierta con fresas u otros frutos frescos laminados, mermeladas o chocolate.
Me encanta la tarta de queso y hago diferentes versiones, con o sin horno, quesadas... pero he de deciros que esta es LA TARTA DE QUESO. Así, en mayúsculas y por excelencia.
Lleva una cantidad indecente de queso -1 Kg- y media docena de huevos, aparte de su horneado lento al baño María durante casi dos horas. Sólo así se consigue una textura absolutamente increíble.

Para 8 personas:
  • 1 Kg de queso cremoso (yo utilicé 1/2 Kg de philadelphia y 1/2 Kg de Mascarpone)
  • 200 g de azúcar
  • 6 huevos
  • 2 cucharaditas de maicena
  • 25 galletas María o integrales
  • 50 g de mantequilla

Se machacan las galletas en una trituradora. Yo utilizo una bolsa de congelación con autocierre, pongo las galletas troceadas en su interior, cierro y paso el rodillo de madera por encima unas cuantas veces. Así las reduzco a polvo.
Se precalienta el horno a 150ºC con calor arriba y abajo. Se mezcla el polvo de galleta con la mantequilla derretida y se amalgama bien hasta formar una pasta que extenderemos en la base de un molde de tartas.
Se presiona bien y se hornea durante 5 minutos. Aunque parezca una operación innecesaria, el horneado previo de la base de galletas hace que quede una textura deliciosa y un sabor a mantequilla espectacular en la base.
Mientras, se van mezclando los huevos con el azúcar y la maicena y se añade el queso. Yo utilicé una mezcla a partes iguales de mascarpone y queso crema y resultó genial.
Se saca del horno la base y se cubre con la mezcla de queso y huevos. Se devuelve al horno, pero esta vez se pone al baño María. Como no tenía un recipiente tan grande para que cupiera bien el molde, utilicé la propia bandeja del horno llena de agua.
Se deja cocer a 150ºC con calor arriba y abajo durante 1 hora y media u hora y tres cuartos. A mi me gusta cocinar en horno de aire, así que con hora y media me resultó suficiente y el resultado podéis verlo en las fotos de la entrada.
Por si acaso, comprobad la cocción pinchando con un palillo o aguja. Si sale seco es que ya está la tarta lista.
Se deja enfriar y se desmolda. Yo lo cubrí, como podéis ver, con chocolate negro rallado que espolvoreé por encima. No os podéis imaginar cómo está la tarta. Me hicieron la ola en casa...